Balaídos y Aspas amenazan al Alavés trece años después

EI próximo 6 de junio se cumplirán trece años de una tarde histórica en Balaídos, el nacimiento futbolístico de Iago Aspas. Celta y Alavés se jugaban la vida en Segunda, en un duelo dramático por la permanencia. A falta de media hora, Eusebio Sacristán decidió hacer debutar en Balaídos a un chaval de la cantera, un tal Iago Aspas. El moañés decidió el choque con un doblete que supuso la permanencia matemática de los vigueses y el empujón casi definitivo de los vitorianos hacia Segunda B.

Escudo/Bandera Celta

Hoy, trece años después, la película se repite, sobre todo para los babazorros (sigue el partido en directo en AS.com). El Celta persigue la salvación matemática, pero los de Velázquez se juegan la vida. Están obligados a ganar para llegar con pulso a las tres últimos jornadas. El partido de esta tarde es un túnel del pánico, en Balaídos contra un Aspas empeñado en ser pichichi nacional por cuarta vez.

El ‘caso Mina‘ ha ensuciado la semana en Vigo. El vestuario no se pronuncia sobre la situación del punta, que no volverá a vestir de celeste. Todo lo contrario en Vitoria, donde han vivido una semana tranquila tras ganar al Villarreal. Ese importante triunfo es una inyección de moral para acabar con la mala racha a domicilio. Los babazorros son el peor visitante de la categoría y se aferran al ‘espíritu de Cádiz‘, donde han conseguido el único triunfo como visitantes.

Escudo/Bandera Alavés

Velázquez no podrá contar con los sancionados Escalante y Duarte. El primero se ha destapado como una de las sorpresas de la temporada y el segundo ha entrado y salido en las alineaciones del técnico alavesista. Por su parte, Coudet no podrá contar con el capitán Mallo, lesionado, ni con Mina, apartado tras su condena a prisión. El argentino recupera, no obstante, a Rubén Blanco, Murillo y Solari.

Líderes

Paradas del portero

Asistencias totales

Faltas cometidas

Faltas recibidas

Tarjetas rojas

Tarjetas amarillas

Recuperaciones de posesión

Pases por partido

Balaídos y Aspas amenazan al Alavés trece años después

EI próximo 6 de junio se cumplirán trece años de una tarde histórica en Balaídos, el nacimiento futbolístico de Iago Aspas. Celta y Alavés se jugaban la vida en Segunda, en un duelo dramático por la permanencia. A falta de media hora, Eusebio Sacristán decidió hacer debutar en Balaídos a un chaval de la cantera, un tal Iago Aspas. El moañés decidió el choque con un doblete que supuso la permanencia matemática de los vigueses y el empujón casi definitivo de los vitorianos hacia Segunda B.

Escudo/Bandera Celta

Hoy, trece años después, la película se repite, sobre todo para los babazorros (sigue el partido en directo en AS.com). El Celta persigue la salvación matemática, pero los de Velázquez se juegan la vida. Están obligados a ganar para llegar con pulso a las tres últimos jornadas. El partido de esta tarde es un túnel del pánico, en Balaídos contra un Aspas empeñado en ser pichichi nacional por cuarta vez.

El ‘caso Mina‘ ha ensuciado la semana en Vigo. El vestuario no se pronuncia sobre la situación del punta, que no volverá a vestir de celeste. Todo lo contrario en Vitoria, donde han vivido una semana tranquila tras ganar al Villarreal. Ese importante triunfo es una inyección de moral para acabar con la mala racha a domicilio. Los babazorros son el peor visitante de la categoría y se aferran al ‘espíritu de Cádiz‘, donde han conseguido el único triunfo como visitantes.

Escudo/Bandera Alavés

Velázquez no podrá contar con los sancionados Escalante y Duarte. El primero se ha destapado como una de las sorpresas de la temporada y el segundo ha entrado y salido en las alineaciones del técnico alavesista. Por su parte, Coudet no podrá contar con el capitán Mallo, lesionado, ni con Mina, apartado tras su condena a prisión. El argentino recupera, no obstante, a Rubén Blanco, Murillo y Solari.

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El Barça más humano, en 'Betislandia'

Casi en los estertores de la Feria, el Betis más feliz y derrochador de ilusión desde hace casi dos décadas recibe en un Villamarín encendido al Barça más realista que se recuerda en los últimos años, con la fe de seguir en la pelea por la Champions, que pondría la guinda, como en 2005, a una temporada inolvidable. Aquel Betis del “sentir, sufrir, luchar, ganar: podemos” de Serra Ferrer que terminó cuarto después de un sprint final memorable ha encontrado relevo, casi dos décadas después, en esta obra maestra del ingeniero Pellegrini. El campeón de Copa, con Fekir y Canales al mando de las operaciones, todavía confía en terminar cuarto y ponerle el broche a esta temporada de felicidad (sigue el partido en directo en AS.com).

Lo que para el Betis es una guinda, es una obligación para el Barça. Xavi se ha inventado eso de “Liga de cinco que tenemos ganar” por intentar echar algo de comer a la gent blaugrana. Aspirar a quedar segundo, esa “nueva realidad del Barça” según Xavi que sentó tan mal cuando Koeman no la disfrazaba con el “esto es lo que hay”, es el objetivo de mínimos de los azulgrana que, sin Piqué y con la duda de Ter Stegen, darían un paso de gigante hacia el subcampeonato si ganan en Heliópolis. Una victoria, además, garantiza matemáticamente su acceso a la Champions, un mínimo respiro para la economía.

Los estados de ánimo de Betis y Barça son cien y cero. Mientras los verdiblancos pasearon la Copa de Plaza Nueva al Villamarín y la han disfrutado estos días en las casetas del real, el Barça mastica su temporada en blanco y encima vive con incredulidad las memorables hazañas de su eterno rival. Un final de curso duro al que ya sólo le puede poner un sello digno con una victoria en Heliópolis que confirmaría que, eso sí, al menos ha sabido competir con los mejores de LaLiga. Fuera de casa ganó a Villarreal, Valencia, Real Madrid, Real Sociedad; y, en casa, a Sevilla, Atlético o Athletic.

El partido puede resultar una delicia para el aficionado. Ya lo fue la parte final del Barça-Betis de la primera vuelta. Entonces, un cambio magistral de Pellegrini (Carvalho por Willian José) equilibró al Betis cuando más sufría por la entrada de Dembélé. El chileno colocó en la izquierda a Guardado para doblar a Álex Moreno y lo que salió de ahí fue un equipo que domina las transiciones como pocos en LaLiga. Aquel día marcó el ‘rey Juan Miguel’, que hoy repite en el equipo. Pocos como Fekir y Canales para hacer correr a un equipo con más hambre de gloria que quiere explorar la melancolía y las dudas de su rival. Hace un tiempo, Luis Enrique definió la felicidad de vivir en se club como estar en Disneylandia. Ahora la moda es Betislandia.

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El Barça más humano, en 'Betislandia'

Casi en los estertores de la Feria, el Betis más feliz y derrochador de ilusión desde hace casi dos décadas recibe en un Villamarín encendido al Barça más realista que se recuerda en los últimos años, con la fe de seguir en la pelea por la Champions, que pondría la guinda, como en 2005, a una temporada inolvidable. Aquel Betis del “sentir, sufrir, luchar, ganar: podemos” de Serra Ferrer que terminó cuarto después de un sprint final memorable ha encontrado relevo, casi dos décadas después, en esta obra maestra del ingeniero Pellegrini. El campeón de Copa, con Fekir y Canales al mando de las operaciones, todavía confía en terminar cuarto y ponerle el broche a esta temporada de felicidad (sigue el partido en directo en AS.com).

Lo que para el Betis es una guinda, es una obligación para el Barça. Xavi se ha inventado eso de “Liga de cinco que tenemos ganar” por intentar echar algo de comer a la gent blaugrana. Aspirar a quedar segundo, esa “nueva realidad del Barça” según Xavi que sentó tan mal cuando Koeman no la disfrazaba con el “esto es lo que hay”, es el objetivo de mínimos de los azulgrana que, sin Piqué y con la duda de Ter Stegen, darían un paso de gigante hacia el subcampeonato si ganan en Heliópolis. Una victoria, además, garantiza matemáticamente su acceso a la Champions, un mínimo respiro para la economía.

Los estados de ánimo de Betis y Barça son cien y cero. Mientras los verdiblancos pasearon la Copa de Plaza Nueva al Villamarín y la han disfrutado estos días en las casetas del real, el Barça mastica su temporada en blanco y encima vive con incredulidad las memorables hazañas de su eterno rival. Un final de curso duro al que ya sólo le puede poner un sello digno con una victoria en Heliópolis que confirmaría que, eso sí, al menos ha sabido competir con los mejores de LaLiga. Fuera de casa ganó a Villarreal, Valencia, Real Madrid, Real Sociedad; y, en casa, a Sevilla, Atlético o Athletic.

El partido puede resultar una delicia para el aficionado. Ya lo fue la parte final del Barça-Betis de la primera vuelta. Entonces, un cambio magistral de Pellegrini (Carvalho por Willian José) equilibró al Betis cuando más sufría por la entrada de Dembélé. El chileno colocó en la izquierda a Guardado para doblar a Álex Moreno y lo que salió de ahí fue un equipo que domina las transiciones como pocos en LaLiga. Aquel día marcó el ‘rey Juan Miguel’, que hoy repite en el equipo. Pocos como Fekir y Canales para hacer correr a un equipo con más hambre de gloria que quiere explorar la melancolía y las dudas de su rival. Hace un tiempo, Luis Enrique definió la felicidad de vivir en se club como estar en Disneylandia. Ahora la moda es Betislandia.

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El Barça más humano, en 'Betislandia'

Casi en los estertores de la Feria, el Betis más feliz y derrochador de ilusión desde hace casi dos décadas recibe en un Villamarín encendido al Barça más realista que se recuerda en los últimos años, con la fe de seguir en la pelea por la Champions, que pondría la guinda, como en 2005, a una temporada inolvidable. Aquel Betis del “sentir, sufrir, luchar, ganar: podemos” de Serra Ferrer que terminó cuarto después de un sprint final memorable ha encontrado relevo, casi dos décadas después, en esta obra maestra del ingeniero Pellegrini. El campeón de Copa, con Fekir y Canales al mando de las operaciones, todavía confía en terminar cuarto y ponerle el broche a esta temporada de felicidad (sigue el partido en directo en AS.com).

Lo que para el Betis es una guinda, es una obligación para el Barça. Xavi se ha inventado eso de “Liga de cinco que tenemos ganar” por intentar echar algo de comer a la gent blaugrana. Aspirar a quedar segundo, esa “nueva realidad del Barça” según Xavi que sentó tan mal cuando Koeman no la disfrazaba con el “esto es lo que hay”, es el objetivo de mínimos de los azulgrana que, sin Piqué y con la duda de Ter Stegen, darían un paso de gigante hacia el subcampeonato si ganan en Heliópolis. Una victoria, además, garantiza matemáticamente su acceso a la Champions, un mínimo respiro para la economía.

Los estados de ánimo de Betis y Barça son cien y cero. Mientras los verdiblancos pasearon la Copa de Plaza Nueva al Villamarín y la han disfrutado estos días en las casetas del real, el Barça mastica su temporada en blanco y encima vive con incredulidad las memorables hazañas de su eterno rival. Un final de curso duro al que ya sólo le puede poner un sello digno con una victoria en Heliópolis que confirmaría que, eso sí, al menos ha sabido competir con los mejores de LaLiga. Fuera de casa ganó a Villarreal, Valencia, Real Madrid, Real Sociedad; y, en casa, a Sevilla, Atlético o Athletic.

El partido puede resultar una delicia para el aficionado. Ya lo fue la parte final del Barça-Betis de la primera vuelta. Entonces, un cambio magistral de Pellegrini (Carvalho por Willian José) equilibró al Betis cuando más sufría por la entrada de Dembélé. El chileno colocó en la izquierda a Guardado para doblar a Álex Moreno y lo que salió de ahí fue un equipo que domina las transiciones como pocos en LaLiga. Aquel día marcó el ‘rey Juan Miguel’, que hoy repite en el equipo. Pocos como Fekir y Canales para hacer correr a un equipo con más hambre de gloria que quiere explorar la melancolía y las dudas de su rival. Hace un tiempo, Luis Enrique definió la felicidad de vivir en se club como estar en Disneylandia. Ahora la moda es Betislandia.

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Ningún favor que devolver

Nada de favores. Tanto Raúl Guti en boca de todo el vestuario del Elche, como su entrenador Francisco, se han encargado de asegurar en las horas previas al partido del Mirandilla, que los ilicitanos irán a ganar. Todo viene por el partido de la segunda vuelta de la temporada pasada, en la jornada 37, en la que un salvado Cádiz bajó el pistón ante los franjiverdes, que terminaron ganando y consumando (una jornada después) la permanencia.

Escudo/Bandera Cádiz

Las tornas han cambiado y ahora los que se juegan la vida son los amarillos (sigue el partido en directo en AS.com). Lo cierto es que en Cádiz no se necesitan ningún tipo de favor. Los de Sergio confían plenamente en sus opciones después de haber sumado cuatro de los últimos nueve puntos ante tres ‘cocos’ de LaLiga como son Barcelona, Athletic y Sevilla; y una victoria ante el Elche podría dejar las cosas muy encarriladas. Para el partido, seguirá siendo baja Alcaraz, que sigue recuperándose de su lesión y tras la buena imagen que mostró el equipo ante el Sevilla, Sergio podría repetir equipo. La duda estaría en la posible vuelta de Chust, por Fali.

Escudo/Bandera Elche

El Elche, como decimos, viaja al Mirandilla con el único objetivo de ganar. El triunfo franjiverde daría derecho a bajar la persiana y pensar en la próxima temporada en Primera. En el once titular habrá cambios y las dudas están en defensa, con dos o tres centrales (en ese caso, con la presencia de Barragán) y en la banda izquierda con la baja de Olaza y los problemas físicos de Mojica.

Claves del partido

Se espera lleno

La afición cadista respondió a la promoción 3×1 y se prevé un lleno en el Mirandilla. El Elche tenía 100 entradas y devolvieron 60.

La defensa

Los ilicitanos deberán improvisar en el eje de la zaga y en la banda izquierda debido a las bajas.

Buen rival

El Cádiz tiene un balance favorable en casa contra el Elche: 15 victorias, cinco empates y dos derrotas.

Ases a seguir

Lucas Pérez

Suma tres jornadas marcando y se enfrenta a su exequipo. No le faltan motivaciones.

Eze Ponce

Le quedan cuatro partidos para convencer a Bragarnik de que su fichaje merece la pena. Sólo suma un gol.

Altas y bajas

En el Cádiz hay lista de 23, por lo que se hará un descarte. Vuelve Andone y siguen siendo baja por lesión Haroyan y Alcaraz. En el Elche, causa baja Enzo Roco, por sanción; lesionados: Gonzalo Verdú, Lucas Boyé y Olaza. Viajan los jugadores del filial John Chetauya y Lluís Andreu.

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Nada de favores. Tanto Raúl Guti en boca de todo el vestuario del Elche, como su entrenador Francisco, se han encargado de asegurar en las horas previas al partido del Mirandilla, que los ilicitanos irán a ganar. Todo viene por el partido de la segunda vuelta de la temporada pasada, en la jornada 37, en la que un salvado Cádiz bajó el pistón ante los franjiverdes, que terminaron ganando y consumando (una jornada después) la permanencia.

Escudo/Bandera Cádiz

Las tornas han cambiado y ahora los que se juegan la vida son los amarillos (sigue el partido en directo en AS.com). Lo cierto es que en Cádiz no se necesitan ningún tipo de favor. Los de Sergio confían plenamente en sus opciones después de haber sumado cuatro de los últimos nueve puntos ante tres ‘cocos’ de LaLiga como son Barcelona, Athletic y Sevilla; y una victoria ante el Elche podría dejar las cosas muy encarriladas. Para el partido, seguirá siendo baja Alcaraz, que sigue recuperándose de su lesión y tras la buena imagen que mostró el equipo ante el Sevilla, Sergio podría repetir equipo. La duda estaría en la posible vuelta de Chust, por Fali.

Escudo/Bandera Elche

El Elche, como decimos, viaja al Mirandilla con el único objetivo de ganar. El triunfo franjiverde daría derecho a bajar la persiana y pensar en la próxima temporada en Primera. En el once titular habrá cambios y las dudas están en defensa, con dos o tres centrales (en ese caso, con la presencia de Barragán) y en la banda izquierda con la baja de Olaza y los problemas físicos de Mojica.

Claves del partido

Se espera lleno

La afición cadista respondió a la promoción 3×1 y se prevé un lleno en el Mirandilla. El Elche tenía 100 entradas y devolvieron 60.

La defensa

Los ilicitanos deberán improvisar en el eje de la zaga y en la banda izquierda debido a las bajas.

Buen rival

El Cádiz tiene un balance favorable en casa contra el Elche: 15 victorias, cinco empates y dos derrotas.

Ases a seguir

Lucas Pérez

Suma tres jornadas marcando y se enfrenta a su exequipo. No le faltan motivaciones.

Eze Ponce

Le quedan cuatro partidos para convencer a Bragarnik de que su fichaje merece la pena. Sólo suma un gol.

Altas y bajas

En el Cádiz hay lista de 23, por lo que se hará un descarte. Vuelve Andone y siguen siendo baja por lesión Haroyan y Alcaraz. En el Elche, causa baja Enzo Roco, por sanción; lesionados: Gonzalo Verdú, Lucas Boyé y Olaza. Viajan los jugadores del filial John Chetauya y Lluís Andreu.

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Ningún favor que devolver

Nada de favores. Tanto Raúl Guti en boca de todo el vestuario del Elche, como su entrenador Francisco, se han encargado de asegurar en las horas previas al partido del Mirandilla, que los ilicitanos irán a ganar. Todo viene por el partido de la segunda vuelta de la temporada pasada, en la jornada 37, en la que un salvado Cádiz bajó el pistón ante los franjiverdes, que terminaron ganando y consumando (una jornada después) la permanencia.

Escudo/Bandera Cádiz

Las tornas han cambiado y ahora los que se juegan la vida son los amarillos (sigue el partido en directo en AS.com). Lo cierto es que en Cádiz no se necesitan ningún tipo de favor. Los de Sergio confían plenamente en sus opciones después de haber sumado cuatro de los últimos nueve puntos ante tres ‘cocos’ de LaLiga como son Barcelona, Athletic y Sevilla; y una victoria ante el Elche podría dejar las cosas muy encarriladas. Para el partido, seguirá siendo baja Alcaraz, que sigue recuperándose de su lesión y tras la buena imagen que mostró el equipo ante el Sevilla, Sergio podría repetir equipo. La duda estaría en la posible vuelta de Chust, por Fali.

Escudo/Bandera Elche

El Elche, como decimos, viaja al Mirandilla con el único objetivo de ganar. El triunfo franjiverde daría derecho a bajar la persiana y pensar en la próxima temporada en Primera. En el once titular habrá cambios y las dudas están en defensa, con dos o tres centrales (en ese caso, con la presencia de Barragán) y en la banda izquierda con la baja de Olaza y los problemas físicos de Mojica.

Claves del partido

Se espera lleno

La afición cadista respondió a la promoción 3×1 y se prevé un lleno en el Mirandilla. El Elche tenía 100 entradas y devolvieron 60.

La defensa

Los ilicitanos deberán improvisar en el eje de la zaga y en la banda izquierda debido a las bajas.

Buen rival

El Cádiz tiene un balance favorable en casa contra el Elche: 15 victorias, cinco empates y dos derrotas.

Ases a seguir

Lucas Pérez

Suma tres jornadas marcando y se enfrenta a su exequipo. No le faltan motivaciones.

Eze Ponce

Le quedan cuatro partidos para convencer a Bragarnik de que su fichaje merece la pena. Sólo suma un gol.

Altas y bajas

En el Cádiz hay lista de 23, por lo que se hará un descarte. Vuelve Andone y siguen siendo baja por lesión Haroyan y Alcaraz. En el Elche, causa baja Enzo Roco, por sanción; lesionados: Gonzalo Verdú, Lucas Boyé y Olaza. Viajan los jugadores del filial John Chetauya y Lluís Andreu.

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Marcelino-Bordalás, el desenlace

EI pulso Marcelino-Bordalás suma innumerables capítulos. La mayoría de ellos provocaron un desencuentro que parecía irreconciliable. Pero tras tanto verse la cara y chocar, decidieron firmar una tregua. Este año han reconducido su relación, que pasa a ser simplemente fría, pero sin pescozones. Cada uno a lo suyo. En el caso del asturiano, meter al Athletic en la Conference League, algo al alcance de la mano ante un Villarreal decaído tras ceder en Champions. Y quién sabe si hasta puede redoblar esfuerzos para asaltar la sexta plaza, viendo a la Real titubeante de ayer en Orriols. Está a cinco puntos, que se pueden quedar hoy en dos. Lo único seguro es que esta noche dormirán en esa deseada séptima plaza si ganan al Valencia en el cuarto enfrentamiento con los che este año. En ese largo recorrido no han logrado ganar: tres empates y la derrota en Mestalla que les borró en las semifinales de Copa. Por tanto, hay ganas de revancha (sigue el partido en directo en AS.com).

Escudo/Bandera Athletic

Los técnicos se llevan el protagonismo por más razones. Marcelino explotó ayer porque está ya cansado de que le traten como a un mindundi los dos candidatos a la presidencia del Athletic. Un día después de airear torpemente que había hablado con otros técnicos, Barkala decidió reunirse con Marcelino, tal vez con cargo de conciencia. García Toral no dio detalles de ese encuentro, pero ya veía que no tiene mucho que hacer al lado del presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao tras el inicial desaire. Y ahora le consta que el otro aspirante a Ibaigane, Arechabaleta, también se ha dirigido a entrenadores potenciales antes que a él. “No he sido el primero con el que han hablado. La realidad es esa”, le duele. Mientras, Bordalás proclamó que quiere seguir en Mestalla, pero precisa de jugadores ‘nivel Valencia’. Y Marcelino  replica que de esos ya había cuando él ganó la Copa y varios aún están allí. Cosas de técnicos con un carácter volcánico. La chispa de las rencillas siempre puede volver a saltar.

El Athletic se juega algo y el Valencia, nada, y eso debería plasmarse sobre el verde. Quiere meter presión a un Villarreal al que le tiene ganado el goalaverage y que recibe mañana al Sevilla en La Cerámica. Para seguir ilusionándose con Europa, Marcelino, no obstante, seguirá teniendo la baja de uno de sus jugadores más creativos y goleadores, Sancet, que posiblemente no juegue más este año por la pubalgia y tal vez tenga que pasar por quirófano nada más acabar el curso.

En cambio, vuelve Villalibre, con lo que su pareja de ataque habitual, la que conforman Raúl García y Williams, puede disponer de un sustituto natural sin tener que echar mano de un Berenguer que utiliza normalmente en banda y que, además, no atraviesa un buen momento.

Escudo/Bandera Valencia

El Valencia llega a San Mamés contando los días para acabar una temporada que, más allá del oasis de la final de Copa, pasará sin pena (lejos del descenso) ni gloria (lejos de Europa). El futuro de Bordalás es lo único interesante ahora mismo. Tiene contrato, aunque el club no asegura a día de hoy que vaya a cumplirlo. Él sí refrendó que desea seguir, pero con condiciones.

El cuadro che aún recuerda la ida de las semifinales de Copa, uno de sus mejores partidos de la temporada, y ante el añorado Marcelino. Hace jornadas que se bajó del tren de Europa vía Liga porque se jugó todo a la carta del torneo del KO. Y perdió. Bordalás cuenta con todos sus efectivos disponibles, a excepción del capitán Gayà, sancionado con dos partidos. Así que jugarán aquellos futbolistas cuyo futuro en la entidad es incierto, varios de ellos con un pie fuera, como Guedes, Bryan Gil o Carlos Soler.

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Marcelino-Bordalás, el desenlace

EI pulso Marcelino-Bordalás suma innumerables capítulos. La mayoría de ellos provocaron un desencuentro que parecía irreconciliable. Pero tras tanto verse la cara y chocar, decidieron firmar una tregua. Este año han reconducido su relación, que pasa a ser simplemente fría, pero sin pescozones. Cada uno a lo suyo. En el caso del asturiano, meter al Athletic en la Conference League, algo al alcance de la mano ante un Villarreal decaído tras ceder en Champions. Y quién sabe si hasta puede redoblar esfuerzos para asaltar la sexta plaza, viendo a la Real titubeante de ayer en Orriols. Está a cinco puntos, que se pueden quedar hoy en dos. Lo único seguro es que esta noche dormirán en esa deseada séptima plaza si ganan al Valencia en el cuarto enfrentamiento con los che este año. En ese largo recorrido no han logrado ganar: tres empates y la derrota en Mestalla que les borró en las semifinales de Copa. Por tanto, hay ganas de revancha (sigue el partido en directo en AS.com).

Escudo/Bandera Athletic

Los técnicos se llevan el protagonismo por más razones. Marcelino explotó ayer porque está ya cansado de que le traten como a un mindundi los dos candidatos a la presidencia del Athletic. Un día después de airear torpemente que había hablado con otros técnicos, Barkala decidió reunirse con Marcelino, tal vez con cargo de conciencia. García Toral no dio detalles de ese encuentro, pero ya veía que no tiene mucho que hacer al lado del presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao tras el inicial desaire. Y ahora le consta que el otro aspirante a Ibaigane, Arechabaleta, también se ha dirigido a entrenadores potenciales antes que a él. “No he sido el primero con el que han hablado. La realidad es esa”, le duele. Mientras, Bordalás proclamó que quiere seguir en Mestalla, pero precisa de jugadores ‘nivel Valencia’. Y Marcelino  replica que de esos ya había cuando él ganó la Copa y varios aún están allí. Cosas de técnicos con un carácter volcánico. La chispa de las rencillas siempre puede volver a saltar.

El Athletic se juega algo y el Valencia, nada, y eso debería plasmarse sobre el verde. Quiere meter presión a un Villarreal al que le tiene ganado el goalaverage y que recibe mañana al Sevilla en La Cerámica. Para seguir ilusionándose con Europa, Marcelino, no obstante, seguirá teniendo la baja de uno de sus jugadores más creativos y goleadores, Sancet, que posiblemente no juegue más este año por la pubalgia y tal vez tenga que pasar por quirófano nada más acabar el curso.

En cambio, vuelve Villalibre, con lo que su pareja de ataque habitual, la que conforman Raúl García y Williams, puede disponer de un sustituto natural sin tener que echar mano de un Berenguer que utiliza normalmente en banda y que, además, no atraviesa un buen momento.

Escudo/Bandera Valencia

El Valencia llega a San Mamés contando los días para acabar una temporada que, más allá del oasis de la final de Copa, pasará sin pena (lejos del descenso) ni gloria (lejos de Europa). El futuro de Bordalás es lo único interesante ahora mismo. Tiene contrato, aunque el club no asegura a día de hoy que vaya a cumplirlo. Él sí refrendó que desea seguir, pero con condiciones.

El cuadro che aún recuerda la ida de las semifinales de Copa, uno de sus mejores partidos de la temporada, y ante el añorado Marcelino. Hace jornadas que se bajó del tren de Europa vía Liga porque se jugó todo a la carta del torneo del KO. Y perdió. Bordalás cuenta con todos sus efectivos disponibles, a excepción del capitán Gayà, sancionado con dos partidos. Así que jugarán aquellos futbolistas cuyo futuro en la entidad es incierto, varios de ellos con un pie fuera, como Guedes, Bryan Gil o Carlos Soler. Antes de arrancar se vivirá uno de los momentos más emotivos de la tarde, y mira que los hay: homenaje a la leyenda argentina Bochini, que recibe el One Club Man, galardón instituido por el Athletic para los jugadores que han cubierto toda su carrera en un solo equipo.

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Recuperaciones de posesión

Pases por partido