5:00Adrian Embarba verbreitete bei Real Sociedad am Sonntagabend Angst und Schrecken. Zunächst brachte der Stürmer Almeria in Führung und traf dann in den Schlussminuten zum 2:2-Ausgleich. Zwischendurch feierte Sheraldo Becker seinen Premierentreffer im Trikot der Basken.
Buen parte del éxito del Almería radica en su mejoría defensiva, algo en lo que ha hecho mucho hincapié Rubi desde pretemporada. Los frutos de aquella cosecha han llegado y el Almería enlaza ahora cuatro triunfos sin recibir ni un solo gol en ninguno de ellos. En total Fernando Martínez acumula 402 minutos sin recoger ningún balón de su portería, siendo toni Villa el último que batió al portero del Almería. De hecho, es el propio Valladolid el único equipo que ha conseguido meter gol al conjunto de Rubi en las últimas seis jornadas. En el Estadio de los Juegos Mediterráneos, por su parte, Aleix García, del Girona, fue el último que batió al portero nacido en Murcia. Ya ha llovido casi dos meses desde aquello.
Fernando busca ser el primer Zamora en la historia de la entidad indálica. Lo logrará si no deja su puerta a cero en las dos últimas fechas que restan. El capitán del Almería ha recibido 30 goles en los 39 encuentros que ha disputado, mientras que Juan Soriano ha encajado 31; eso sí, el Tenerife es el equipo menos goleado de la categoría al haber recibido Makaridze dos en Lezama en el único encuentro liguero que se perdió Fernando. Así, el Zamora es otro de los retos dentro del vestuario indálico que sí disfrutó de dos Pichichis (Ulloa y Charles en 2012 y 2013, respectivamente). Cabe la posibilidad de que el Almería logre ascender el próximo sábado y Rubi rote en Butarque, pero la presencia del murciano sería necesaria en Leganés si quiere optar al Zamora y Juan Soriano no encaja ni esta noche frente al Málaga ni el próximo sábado en Ipurúa, al tener en esa hipotética posibilidad un coeficiente de 0’75 el meta del Almería y 0’73 el del Tenerife (en el escenario de que ninguno de los dos reciba más y Fernando sólo juegue ante el Alcorcón).
La figura de Rodrigo Ely se ha erigido en fundamental en la mejoría defensiva del Almería. El ítalo-brasileño ha caído de pie en el equipo almeriense, algo que no suele ser fácil para una incorporación protagonizada una vez ya expirado la ventana de fichajes de invierno. Las bajas de Chumi y Carriço obligaron al club indálico a acudir al mercado, acertando de pleno Joao Gonçalves. Incluso Ely, que ha hecho olvidado a un pilar caso del zaguero gallego, ha anotado dos goles decisivos, caso del logrado ‘in extremis’ en el José Zorrilla, que supuso el empate, y el que abrió la lata la noche del viernes en Anoeta.
Tras ese último encuentro Rubi valoraba de manera positiva esos 402 minutos sin encajar de su equipo, pero también destacaba el potencial ofensivo de los suyos. “Yo defiendo tanto las porterías a cero como marcar dos goles. Todo es clave. Si marcas dos goles, es difícil perder. Somos un equipo en el que todos podemos marcar, tanto los titulares como los que entran después”, afirmó el entrenador de un Almería que tiene en su plantilla hasta 16 goleadores distintos, por once del Eibar y 20 del Valladolid, el equipo más anotador del campeonato. Los vallisoletanos han hecho 66 dianas, por 65 de los almerienses, si bien el balance entre goles a favor y en contra es mucho más positivo para los de Rubi: 33 a 24.
Buen parte del éxito del Almería radica en su mejoría defensiva, algo en lo que ha hecho mucho hincapié Rubi desde pretemporada. Los frutos de aquella cosecha han llegado y el Almería enlaza ahora cuatro triunfos sin recibir ni un solo gol en ninguno de ellos. En total Fernando Martínez acumula 402 minutos sin recoger ningún balón de su portería, siendo toni Villa el último que batió al portero del Almería. De hecho, es el propio Valladolid el único equipo que ha conseguido meter gol al conjunto de Rubi en las últimas seis jornadas. En el Estadio de los Juegos Mediterráneos, por su parte, Aleix García, del Girona, fue el último que batió al portero nacido en Murcia. Ya ha llovido casi dos meses desde aquello.
Fernando busca ser el primer Zamora en la historia de la entidad indálica. Lo logrará si no deja su puerta a cero en las dos últimas fechas que restan. El capitán del Almería ha recibido 30 goles en los 39 encuentros que ha disputado, mientras que Juan Soriano ha encajado 31; eso sí, el Tenerife es el equipo menos goleado de la categoría al haber recibido Makaridze dos en Lezama en el único encuentro liguero que se perdió Fernando. Así, el Zamora es otro de los retos dentro del vestuario indálico que sí disfrutó de dos Pichichis (Ulloa y Charles en 2012 y 2013, respectivamente). Cabe la posibilidad de que el Almería logre ascender el próximo sábado y Rubi rote en Butarque, pero la presencia del murciano sería necesaria en Leganés si quiere optar al Zamora y Juan Soriano no encaja ni esta noche frente al Málaga ni el próximo sábado en Ipurúa, al tener en esa hipotética posibilidad un coeficiente de 0’75 el meta del Almería y 0’73 el del Tenerife (en el escenario de que ninguno de los dos reciba más y Fernando sólo juegue ante el Alcorcón).
La figura de Rodrigo Ely se ha erigido en fundamental en la mejoría defensiva del Almería. El ítalo-brasileño ha caído de pie en el equipo almeriense, algo que no suele ser fácil para una incorporación protagonizada una vez ya expirado la ventana de fichajes de invierno. Las bajas de Chumi y Carriço obligaron al club indálico a acudir al mercado, acertando de pleno Joao Gonçalves. Incluso Ely, que ha hecho olvidado a un pilar caso del zaguero gallego, ha anotado dos goles decisivos, caso del logrado ‘in extremis’ en el José Zorrilla, que supuso el empate, y el que abrió la lata la noche del viernes en Anoeta.
Tras ese último encuentro Rubi valoraba de manera positiva esos 402 minutos sin encajar de su equipo, pero también destacaba el potencial ofensivo de los suyos. “Yo defiendo tanto las porterías a cero como marcar dos goles. Todo es clave. Si marcas dos goles, es difícil perder. Somos un equipo en el que todos podemos marcar, tanto los titulares como los que entran después”, afirmó el entrenador de un Almería que tiene en su plantilla hasta 16 goleadores distintos, por once del Eibar y 20 del Valladolid, el equipo más anotador del campeonato. Los vallisoletanos han hecho 66 dianas, por 65 de los almerienses, si bien el balance entre goles a favor y en contra es mucho más positivo para los de Rubi: 33 a 24.
El Almería busca el campeonato de la categoría por primera vez en su historia. La victoria del Pucela en Ipurúa hace que los rojiblancos no puedan ascender el próximo viernes (21:00 horas) en San Sebastián, pero a su vez ha permitido que ocupen el liderato cuatro meses después. Y a falta de apenas tres jornadas para la finalización del campeonato, aunque el objetivo prioritario sea el ascenso a Primera División, en el vestuario indálico pone el reto de ser el campeón de la categoría. En caso de vencer sus tres partidos que restan, la UDA obtendría el título de la división de plata por primera vez en su historia.
Tras visitar a una Real Sociedad B con urgencias y que cree más que nunca en la permanencia, los de Rubi recibirán el sábado 21 (21:00) a un Alcorcón ya descendido y se desplazarán hasta Butarque el domingo 29 (18:30) para medirse a un Leganés sin nada en juego. Entre numerosos retos por lograr en este final de curso, destaca el de campeón, puesto que nunca antes en su historia lo ha logrado. La UD Almería subió en 2007 como segundo clasificado (por detrás del Valladolid), mientras que en 2013 ascendió en la promoción tras quedar en el tercer escalafón en la fase regular por detrás del Elche y del Villarreal. Sí lo logró la extinta AD Almería en 1979: en la temporada de su estreno en Segunda División fue campeona, subiendo de Tercera a Primera en tan solo tres años.
El actual club no lo ha conseguido. De hecho, hasta esta temporada apenas había probado la primera posición de la categoría de plata. Sólo miró desde lo más arriba en seis jornadas de toda su historia: la 11 del ejercicio 02-03; la 6 del 11-12, las 1, 6 y 7 del 19-20; y la en la 24 de 20-21. En la presente temporada sí se ha acostumbrado al primer puesto: fue líder en la primera fecha, en la octava y en la novena, y de la undécima a la vigésimo tercera. A principio de año el Eibar se lo arrebató en el Estadio de los Juegos Mediterráneos dentro de ese enero negro de los almerienses y ahora los de Rubi lo han recuperado tras el pinchazo de los armeros frente al Valladolid.
Con el título de campeón el Almería pretende poner el broche de oro a una temporada en la que ha vivido en las alturas de principio a fin. Nunca ha bajado de la quinta posición y desde la jornada 6 siempre ha estado en el podio. Buena prueba de la regularidad del conjunto almeriense es que de las 39 jornadas, hasta en 35 ha estado en un ascenso directo que podría certificar esta semana si el viernes vence en Anoeta y el sábado pierde el Valladolid en su feudo el duelo regional ante la Ponferradina, o si venciendo los almerienses en San Sebastián, el Pucela empata y el Eibar pierde en Butarque.
El Almería busca el campeonato de la categoría por primera vez en su historia. La victoria del Pucela en Ipurúa hace que los rojiblancos no puedan ascender el próximo viernes (21:00 horas) en San Sebastián, pero a su vez ha permitido que ocupen el liderato cuatro meses después. Y a falta de apenas tres jornadas para la finalización del campeonato, aunque el objetivo prioritario sea el ascenso a Primera División, en el vestuario indálico pone el reto de ser el campeón de la categoría. En caso de vencer sus tres partidos que restan, la UDA obtendría el título de la división de plata por primera vez en su historia.
Tras visitar a una Real Sociedad B con urgencias y que cree más que nunca en la permanencia, los de Rubi recibirán el sábado 21 (21:00) a un Alcorcón ya descendido y se desplazarán hasta Butarque el domingo 29 (18:30) para medirse a un Leganés sin nada en juego. Entre numerosos retos por lograr en este final de curso, destaca el de campeón, puesto que nunca antes en su historia lo ha logrado. La UD Almería subió en 2007 como segundo clasificado (por detrás del Valladolid), mientras que en 2013 ascendió en la promoción tras quedar en el tercer escalafón en la fase regular por detrás del Elche y del Villarreal. Sí lo logró la extinta AD Almería en 1979: en la temporada de su estreno en Segunda División fue campeona, subiendo de Tercera a Primera en tan solo tres años.
El actual club no lo ha conseguido. De hecho, hasta esta temporada apenas había probado la primera posición de la categoría de plata. Sólo miró desde lo más arriba en seis jornadas de toda su historia: la 11 del ejercicio 02-03; la 6 del 11-12, las 1, 6 y 7 del 19-20; y la en la 24 de 20-21. En la presente temporada sí se ha acostumbrado al primer puesto: fue líder en la primera fecha, en la octava y en la novena, y de la undécima a la vigésimo tercera. A principio de año el Eibar se lo arrebató en el Estadio de los Juegos Mediterráneos dentro de ese enero negro de los almerienses y ahora los de Rubi lo han recuperado tras el pinchazo de los armeros frente al Valladolid.
Con el título de campeón el Almería pretende poner el broche de oro a una temporada en la que ha vivido en las alturas de principio a fin. Nunca ha bajado de la quinta posición y desde la jornada 6 siempre ha estado en el podio. Buena prueba de la regularidad del conjunto almeriense es que de las 39 jornadas, hasta en 35 ha estado en un ascenso directo que podría certificar esta semana si el viernes vence en Anoeta y el sábado pierde el Valladolid en su feudo el duelo regional ante la Ponferradina, o si venciendo los almerienses en San Sebastián, el Pucela empata y el Eibar pierde en Butarque.
El Almería busca el campeonato de la categoría por primera vez en su historia. La victoria del Pucela en Ipurúa hace que los rojiblancos no puedan ascender el próximo viernes (21:00 horas) en San Sebastián, pero a su vez ha permitido que ocupen el liderato cuatro meses después. Y a falta de apenas tres jornadas para la finalización del campeonato, aunque el objetivo prioritario sea el ascenso a Primera División, en el vestuario indálico pone el reto de ser el campeón de la categoría. En caso de vencer sus tres partidos que restan, la UDA obtendría el título de la división de plata por primera vez en su historia.
Tras visitar a una Real Sociedad B con urgencias y que cree más que nunca en la permanencia, los de Rubi recibirán el sábado 21 (21:00) a un Alcorcón ya descendido y se desplazarán hasta Butarque el domingo 29 (18:30) para medirse a un Leganés sin nada en juego. Entre numerosos retos por lograr en este final de curso, destaca el de campeón, puesto que nunca antes en su historia lo ha logrado. La UD Almería subió en 2007 como segundo clasificado (por detrás del Valladolid), mientras que en 2013 ascendió en la promoción tras quedar en el tercer escalafón en la fase regular por detrás del Elche y del Villarreal. Sí lo logró la extinta AD Almería en 1979: en la temporada de su estreno en Segunda División fue campeona, subiendo de Tercera a Primera en tan solo tres años.
El actual club no lo ha conseguido. De hecho, hasta esta temporada apenas había probado la primera posición de la categoría de plata. Sólo miró desde lo más arriba en seis jornadas de toda su historia: la 11 del ejercicio 02-03; la 6 del 11-12, las 1, 6 y 7 del 19-20; y la en la 24 de 20-21. En la presente temporada sí se ha acostumbrado al primer puesto: fue líder en la primera fecha, en la octava y en la novena, y de la undécima a la vigésimo tercera. A principio de año el Eibar se lo arrebató en el Estadio de los Juegos Mediterráneos dentro de ese enero negro de los almerienses y ahora los de Rubi lo han recuperado tras el pinchazo de los armeros frente al Valladolid.
Con el título de campeón el Almería pretende poner el broche de oro a una temporada en la que ha vivido en las alturas de principio a fin. Nunca ha bajado de la quinta posición y desde la jornada 6 siempre ha estado en el podio. Buena prueba de la regularidad del conjunto almeriense es que de las 39 jornadas, hasta en 35 ha estado en un ascenso directo que podría certificar esta semana si el viernes vence en Anoeta y el sábado pierde el Valladolid en su feudo el duelo regional ante la Ponferradina, o si venciendo los almerienses en San Sebastián, el Pucela empata y el Eibar pierde en Butarque.
El Almería busca el campeonato de la categoría por primera vez en su historia. La victoria del Pucela en Ipurúa hace que los rojiblancos no puedan ascender el próximo viernes (21:00 horas) en San Sebastián, pero a su vez ha permitido que ocupen el liderato cuatro meses después. Y a falta de apenas tres jornadas para la finalización del campeonato, aunque el objetivo prioritario sea el ascenso a Primera División, en el vestuario indálico pone el reto de ser el campeón de la categoría. En caso de vencer sus tres partidos que restan, la UDA obtendría el título de la división de plata por primera vez en su historia.
Tras visitar a una Real Sociedad B con urgencias y que cree más que nunca en la permanencia, los de Rubi recibirán el sábado 21 (21:00) a un Alcorcón ya descendido y se desplazarán hasta Butarque el domingo 29 (18:30) para medirse a un Leganés sin nada en juego. Entre numerosos retos por lograr en este final de curso, destaca el de campeón, puesto que nunca antes en su historia lo ha logrado. La UD Almería subió en 2007 como segundo clasificado (por detrás del Valladolid), mientras que en 2013 ascendió en la promoción tras quedar en el tercer escalafón en la fase regular por detrás del Elche y del Villarreal. Sí lo logró la extinta AD Almería en 1979: en la temporada de su estreno en Segunda División fue campeona, subiendo de Tercera a Primera en tan solo tres años.
El actual club no lo ha conseguido. De hecho, hasta esta temporada apenas había probado la primera posición de la categoría de plata. Sólo miró desde lo más arriba en seis jornadas de toda su historia: la 11 del ejercicio 02-03; la 6 del 11-12, las 1, 6 y 7 del 19-20; y la en la 24 de 20-21. En la presente temporada sí se ha acostumbrado al primer puesto: fue líder en la primera fecha, en la octava y en la novena, y de la undécima a la vigésimo tercera. A principio de año el Eibar se lo arrebató en el Estadio de los Juegos Mediterráneos dentro de ese enero negro de los almerienses y ahora los de Rubi lo han recuperado tras el pinchazo de los armeros frente al Valladolid.
Con el título de campeón el Almería pretende poner el broche de oro a una temporada en la que ha vivido en las alturas de principio a fin. Nunca ha bajado de la quinta posición y desde la jornada 6 siempre ha estado en el podio. Buena prueba de la regularidad del conjunto almeriense es que de las 39 jornadas, hasta en 35 ha estado en un ascenso directo que podría certificar esta semana si el viernes vence en Anoeta y el sábado pierde el Valladolid en su feudo el duelo regional ante la Ponferradina, o si venciendo los almerienses en San Sebastián, el Pucela empata y el Eibar pierde en Butarque.
El Almería busca el campeonato de la categoría por primera vez en su historia. La victoria del Pucela en Ipurúa hace que los rojiblancos no puedan ascender el próximo viernes (21:00 horas) en San Sebastián, pero a su vez ha permitido que ocupen el liderato cuatro meses después. Y a falta de apenas tres jornadas para la finalización del campeonato, aunque el objetivo prioritario sea el ascenso a Primera División, en el vestuario indálico pone el reto de ser el campeón de la categoría. En caso de vencer sus tres partidos que restan, la UDA obtendría el título de la división de plata por primera vez en su historia.
Tras visitar a una Real Sociedad B con urgencias y que cree más que nunca en la permanencia, los de Rubi recibirán el sábado 21 (21:00) a un Alcorcón ya descendido y se desplazarán hasta Butarque el domingo 29 (18:30) para medirse a un Leganés sin nada en juego. Entre numerosos retos por lograr en este final de curso, destaca el de campeón, puesto que nunca antes en su historia lo ha logrado. La UD Almería subió en 2007 como segundo clasificado (por detrás del Valladolid), mientras que en 2013 ascendió en la promoción tras quedar en el tercer escalafón en la fase regular por detrás del Elche y del Villarreal. Sí lo logró la extinta AD Almería en 1979: en la temporada de su estreno en Segunda División fue campeona, subiendo de Tercera a Primera en tan solo tres años.
El actual club no lo ha conseguido. De hecho, hasta esta temporada apenas había probado la primera posición de la categoría de plata. Sólo miró desde lo más arriba en seis jornadas de toda su historia: la 11 del ejercicio 02-03; la 6 del 11-12, las 1, 6 y 7 del 19-20; y la en la 24 de 20-21. En la presente temporada sí se ha acostumbrado al primer puesto: fue líder en la primera fecha, en la octava y en la novena, y de la undécima a la vigésimo tercera. A principio de año el Eibar se lo arrebató en el Estadio de los Juegos Mediterráneos dentro de ese enero negro de los almerienses y ahora los de Rubi lo han recuperado tras el pinchazo de los armeros frente al Valladolid.
Con el título de campeón el Almería pretende poner el broche de oro a una temporada en la que ha vivido en las alturas de principio a fin. Nunca ha bajado de la quinta posición y desde la jornada 6 siempre ha estado en el podio. Buena prueba de la regularidad del conjunto almeriense es que de las 39 jornadas, hasta en 35 ha estado en un ascenso directo que podría certificar esta semana si el viernes vence en Anoeta y el sábado pierde el Valladolid en su feudo el duelo regional ante la Ponferradina, o si venciendo los almerienses en San Sebastián, el Pucela empata y el Eibar pierde en Butarque.
El Almería busca el campeonato de la categoría por primera vez en su historia. La victoria del Pucela en Ipurúa hace que los rojiblancos no puedan ascender el próximo viernes (21:00 horas) en San Sebastián, pero a su vez ha permitido que ocupen el liderato cuatro meses después. Y a falta de apenas tres jornadas para la finalización del campeonato, aunque el objetivo prioritario sea el ascenso a Primera División, en el vestuario indálico pone el reto de ser el campeón de la categoría. En caso de vencer sus tres partidos que restan, la UDA obtendría el título de la división de plata por primera vez en su historia.
Tras visitar a una Real Sociedad B con urgencias y que cree más que nunca en la permanencia, los de Rubi recibirán el sábado 21 (21:00) a un Alcorcón ya descendido y se desplazarán hasta Butarque el domingo 29 (18:30) para medirse a un Leganés sin nada en juego. Entre numerosos retos por lograr en este final de curso, destaca el de campeón, puesto que nunca antes en su historia lo ha logrado. La UD Almería subió en 2007 como segundo clasificado (por detrás del Valladolid), mientras que en 2013 ascendió en la promoción tras quedar en el tercer escalafón en la fase regular por detrás del Elche y del Villarreal. Sí lo logró la extinta AD Almería en 1979: en la temporada de su estreno en Segunda División fue campeona, subiendo de Tercera a Primera en tan solo tres años.
El actual club no lo ha conseguido. De hecho, hasta esta temporada apenas había probado la primera posición de la categoría de plata. Sólo miró desde lo más arriba en seis jornadas de toda su historia: la 11 del ejercicio 02-03; la 6 del 11-12, las 1, 6 y 7 del 19-20; y la en la 24 de 20-21. En la presente temporada sí se ha acostumbrado al primer puesto: fue líder en la primera fecha, en la octava y en la novena, y de la undécima a la vigésimo tercera. A principio de año el Eibar se lo arrebató en el Estadio de los Juegos Mediterráneos dentro de ese enero negro de los almerienses y ahora los de Rubi lo han recuperado tras el pinchazo de los armeros frente al Valladolid.
Con el título de campeón el Almería pretende poner el broche de oro a una temporada en la que ha vivido en las alturas de principio a fin. Nunca ha bajado de la quinta posición y desde la jornada 6 siempre ha estado en el podio. Buena prueba de la regularidad del conjunto almeriense es que de las 39 jornadas, hasta en 35 ha estado en un ascenso directo que podría certificar esta semana si el viernes vence en Anoeta y el sábado pierde el Valladolid en su feudo el duelo regional ante la Ponferradina, o si venciendo los almerienses en San Sebastián, el Pucela empata y el Eibar pierde en Butarque.
El Almería busca el campeonato de la categoría por primera vez en su historia. La victoria del Pucela en Ipurúa hace que los rojiblancos no puedan ascender el próximo viernes (21:00 horas) en San Sebastián, pero a su vez ha permitido que ocupen el liderato cuatro meses después. Y a falta de apenas tres jornadas para la finalización del campeonato, aunque el objetivo prioritario sea el ascenso a Primera División, en el vestuario indálico pone el reto de ser el campeón de la categoría. En caso de vencer sus tres partidos que restan, la UDA obtendría el título de la división de plata por primera vez en su historia.
Tras visitar a una Real Sociedad B con urgencias y que cree más que nunca en la permanencia, los de Rubi recibirán el sábado 21 (21:00) a un Alcorcón ya descendido y se desplazarán hasta Butarque el domingo 29 (18:30) para medirse a un Leganés sin nada en juego. Entre numerosos retos por lograr en este final de curso, destaca el de campeón, puesto que nunca antes en su historia lo ha logrado. La UD Almería subió en 2007 como segundo clasificado (por detrás del Valladolid), mientras que en 2013 ascendió en la promoción tras quedar en el tercer escalafón en la fase regular por detrás del Elche y del Villarreal. Sí lo logró la extinta AD Almería en 1979: en la temporada de su estreno en Segunda División fue campeona, subiendo de Tercera a Primera en tan solo tres años.
El actual club no lo ha conseguido. De hecho, hasta esta temporada apenas había probado la primera posición de la categoría de plata. Sólo miró desde lo más arriba en seis jornadas de toda su historia: la 11 del ejercicio 02-03; la 6 del 11-12, las 1, 6 y 7 del 19-20; y la en la 24 de 20-21. En la presente temporada sí se ha acostumbrado al primer puesto: fue líder en la primera fecha, en la octava y en la novena, y de la undécima a la vigésimo tercera. A principio de año el Eibar se lo arrebató en el Estadio de los Juegos Mediterráneos dentro de ese enero negro de los almerienses y ahora los de Rubi lo han recuperado tras el pinchazo de los armeros frente al Valladolid.
Con el título de campeón el Almería pretende poner el broche de oro a una temporada en la que ha vivido en las alturas de principio a fin. Nunca ha bajado de la quinta posición y desde la jornada 6 siempre ha estado en el podio. Buena prueba de la regularidad del conjunto almeriense es que de las 39 jornadas, hasta en 35 ha estado en un ascenso directo que podría certificar esta semana si el viernes vence en Anoeta y el sábado pierde el Valladolid en su feudo el duelo regional ante la Ponferradina, o si venciendo los almerienses en San Sebastián, el Pucela empata y el Eibar pierde en Butarque.
