Alivio absoluto en el FC Barcelona: Ronald Araújo recibirá el alta hospitalaria hoy mismo. Según ha podido saber AS, el central uruguayo ha pasado una buena noche y las pruebas a las que se ha sometido han descartado cualquier secuela, por lo que está previsto que en las próximas horas abandone el hospital y no se descarta incluso que pueda estar a las órdenes de Xavi el próximo domingo en el partido que juega el Barcelona ante el Getafe.
Un cúmulo, sin duda, de buenas noticias para el jugador y los aficionados, que durante unos minutos tuvieron el corazón en un puño, viendo a Araújo desplomado sobre el césped, siendo atendido por Eric Garcia, que le puso en posición fetal viendo que tenía problemas incluso para respirar, totalmente conmocionado tras recibir un golpe en la cabeza de su compañero Gavi, y entrando la ambulancia a pie de campo para asistir al jugador. Fueron momentos muy duros, donde el Camp Nou se quedó helado y totalmente en silencio, mientras que el equipo médico maniobraba con urgencia para evitar males mayores, poniendo rápidamente un collarín al jugador y trasladándolo al Hospital de Barcelona.
Afortunadamente, las noticias que empezaron a llegar desde el centro clínico eran alentadoras. La familia de Araújo, que se desplazó minutos después a Urgencias del Hospital de Barcelona, recibía ya el ánimo del personal del club, asegurándoles que estaba todo controlado y que el jugador estaba ya consciente. Desde el club se emitió un comunicado hablando de “una conmoción”, pero las horas siguientes se rebajó la tensión, ya que desde el hospital se apuntaba de un fuerte golpe, descartando cualquier tipo de secuela. En todo caso, el jugador iba a pasar la noche en el hospital como simple precaución.
Esta mañana, las informaciones seguían siendo muy positivas. “Está mejorando”, apuntaban escuetamente desde el vestuario blaugrana, mientras que los servicios médicos del club constataban que Araújo “recibirá el alta hoy mismo”.
Así pues, un incidente que finalmente quedará como un susto, pero de esos que dejan sin aliento durante un tiempo.