No hubo 'milagro' Araújo

Ronald Araújo no ha entrado finalmente en la lista para el partido ante el Getafe. Tanto los técnicos como los médicos consensuaron con el jugador dejarlo fuera de la convocatoria para evitar riesgos innecesarios. De hecho, en la sesión matinal, el central evitaba los remates con cabeza, por lo que se constató que podría acabar condicionando su juego. Ante esa tesitura, y teniendo en cuenta el protocolo de prevención de LaLiga en casos de conmoción cerebral, se decidió que Araújo se quedara en Barcelona.

Así pues, la convocatoria que presenta Xavi Hernández para el partido ante el Getafe acumula un total de nueve bajas. A saber: Araújo, Pedri, Sergi Roberto, Nico, Dest, Eric y Piqué, todos ellos lesionados, junto a Alba y Frenkie, sancionados. De hecho, Xavi cuenta con sólo 17 jugadores del primer equipo disponibles, sumando entre ellos al danés Martin Braithwaite, que el sábado no se ejercitó por una indispodición, pero se ha recuperado a tiempo para entrar en la convocatoria.

Ante esta tesitura, Xavi ha tenido que llamar a cinco jugadores del filial para completar la lista: el portero Carevic, los defensas Balde y Mármol, y los centrocampistas Jandro y Álvaro.

Y además aún está de suerte el técnico egarense, ya que al menos para el partido de este domingo recupera a una pieza muy importante para su equipo: el capitán Sergio Busquets, que no pudo estar ante el Celta por sanción.

La relación completa de jugadores que forman parte de la lista para el partido ante el Getafe (19.30 horas) de este domingo en el Coliseo Alfonso Pérez es la siguiente: Ter Stegen, Neto, Mingueza, Alves, Umtiti, Lenglet, Sergio Busquets, Riqui Puig, Dembélé, Adama, Memphis, Ansu, Luuk, Aubameyang, Braithwaite, Ferran, Carevic, Gavi, Jandro, Álvaro, Balde y Mármol.

No hubo 'milagro' Araújo

Ronald Araújo no ha entrado finalmente en la lista para el partido ante el Getafe. Tanto los técnicos como los médicos consensuaron con el jugador dejarlo fuera de la convocatoria para evitar riesgos innecesarios. De hecho, en la sesión matinal, el central evitaba los remates con cabeza, por lo que se constató que podría acabar condicionando su juego. Ante esa tesitura, y teniendo en cuenta el protocolo de prevención de LaLiga en casos de conmoción cerebral, se decidió que Araújo se quedara en Barcelona.

Así pues, la convocatoria que presenta Xavi Hernández para el partido ante el Getafe acumula un total de nueve bajas. A saber: Araújo, Pedri, Sergi Roberto, Nico, Dest, Eric y Piqué, todos ellos lesionados, junto a Alba y Frenkie, sancionados. De hecho, Xavi cuenta con sólo 17 jugadores del primer equipo disponibles, sumando entre ellos al danés Martin Braithwaite, que el sábado no se ejercitó por una indispodición, pero se ha recuperado a tiempo para entrar en la convocatoria.

Ante esta tesitura, Xavi ha tenido que llamar a cinco jugadores del filial para completar la lista: el portero Carevic, los defensas Balde y Mármol, y los centrocampistas Jandro y Álvaro.

Y además aún está de suerte el técnico egarense, ya que al menos para el partido de este domingo recupera a una pieza muy importante para su equipo: el capitán Sergio Busquets, que no pudo estar ante el Celta por sanción.

La relación completa de jugadores que forman parte de la lista para el partido ante el Getafe (19.30 horas) de este domingo en el Coliseo Alfonso Pérez es la siguiente: Ter Stegen, Neto, Mingueza, Alves, Umtiti, Lenglet, Sergio Busquets, Riqui Puig, Dembélé, Adama, Memphis, Ansu, Luuk, Aubameyang, Braithwaite, Ferran, Carevic, Gavi, Jandro, Álvaro, Balde y Mármol.

Aquel maldito taconazo

Puede que Ousmane Dembélé cierre un círculo este domingo y juegue su último partido como visitante con la camiseta del Barça. O puede que no, que así de imprevisible, como en el campo, es el francés. Pero fue en Getafe, esta tarde juega en el Coliseum el Barça, donde el francés empezó en 2017 su calvario de lesiones, felizmente olvidado en los últimos meses. Dembélé llevaba, literalmente, tres ratos en el Barça cuando le ocurrió. Había debutado contra el Espanyol, había jugado como titular ante la Juventus y, ya en Getafe, Valverde decidió que jugase su primer partido como titular en LaLiga. En el Coliseum, hizo crack. Antes de la media hora, Dembélé intentó dar un taconazo y se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda. Valverde no entendía nada. Menos con las imágenes posteriores, en las que se vio al extremo con molestias mientras calentaba. Dembélé no dijo nada y se rompió.

Desde entonces, se ha perdido más de 100 partidos en su etapa en el Barça que, curiosamente, sólo ha encontrado continuidad ahora que se acaba. Después de varias recaídas en la pierna izquierda, Dembélé también se rompió el bíceps femoral derecho en febrero de 2020, idéntica lesión a la que tuvo en la otra pierna. “Vamos a hacer un gran fichaje con Dembélé”, había dicho Quique Setién días antes de aquello. Ya en la pasada temporada, se rompió el tendón del bíceps de la rodilla derecha en la Eurocopa. Otros cuatro meses de baja.

Dembélé ha cambiado. Durante su primera temporada, el club fue de cabeza con él. Malos hábitos alimenticios, mal descanso, impuntualidades, ausencias en entrenamientos. Todo eso lo fue corrigiendo poco a poco, pero las lesiones seguían apareciendo. Después de sus operaciones en Finlandia a manos de los doctores Sakari Orava y Lasse Lempeinen, fue mejorando en la prevención de riesgos. Los resultados tardaron en verse por esa lesión en la Eurocopa, pero ahora Dembélé lleva más de 30 partidos sin lesionarse y 20 de ellos los ha jugado de manera consecutiva después de que el club le levantase el veto por no renovar que le impidió viajar a Bilbao y Vitoria para dos partidos de Copa y Liga respectivamente.

Definitivamente, Dembélé parece un jugador sano que, además, empieza a rendir. Pese a sus problemas con la finalización, sí asiste bien. Lleva 13 pases decisivos en LaLiga, nadie ha hecho más en todo el campeonato y, finalmente, parece un jugador sano ahora que termina su vínculo con el Barça. Dembélé y sus agentes siguen esperando estos días una propuesta mejorada del club, que sigue pensándoselo. Muchos ven al jugador en el PSG, pero parece que Dembélé sigue esperando un gesto final del Barça. Mientras, este domingo termina de desterrar a sus fantasmas en Getafe. Aqulla lesión ya parece olvidada.

Aquel maldito taconazo

Puede que Ousmane Dembélé cierre un círculo este domingo y juegue su último partido como visitante con la camiseta del Barça. O puede que no, que así de imprevisible, como en el campo, es el francés. Pero fue en Getafe, esta tarde juega en el Coliseum el Barça, donde el francés empezó en 2017 su calvario de lesiones, felizmente olvidado en los últimos meses. Dembélé llevaba, literalmente, tres ratos en el Barça cuando le ocurrió. Había debutado contra el Espanyol, había jugado como titular ante la Juventus y, ya en Getafe, Valverde decidió que jugase su primer partido como titular en LaLiga. En el Coliseum, hizo crack. Antes de la media hora, Dembélé intentó dar un taconazo y se rompió el bíceps femoral de la pierna izquierda. Valverde no entendía nada. Menos con las imágenes posteriores, en las que se vio al extremo con molestias mientras calentaba. Dembélé no dijo nada y se rompió.

Desde entonces, se ha perdido más de 100 partidos en su etapa en el Barça que, curiosamente, sólo ha encontrado continuidad ahora que se acaba. Después de varias recaídas en la pierna izquierda, Dembélé también se rompió el bíceps femoral derecho en febrero de 2020, idéntica lesión a la que tuvo en la otra pierna. “Vamos a hacer un gran fichaje con Dembélé”, había dicho Quique Setién días antes de aquello. Ya en la pasada temporada, se rompió el tendón del bíceps de la rodilla derecha en la Eurocopa. Otros cuatro meses de baja.

Dembélé ha cambiado. Durante su primera temporada, el club fue de cabeza con él. Malos hábitos alimenticios, mal descanso, impuntualidades, ausencias en entrenamientos. Todo eso lo fue corrigiendo poco a poco, pero las lesiones seguían apareciendo. Después de sus operaciones en Finlandia a manos de los doctores Sakari Orava y Lasse Lempeinen, fue mejorando en la prevención de riesgos. Los resultados tardaron en verse por esa lesión en la Eurocopa, pero ahora Dembélé lleva más de 30 partidos sin lesionarse y 20 de ellos los ha jugado de manera consecutiva después de que el club le levantase el veto por no renovar que le impidió viajar a Bilbao y Vitoria para dos partidos de Copa y Liga respectivamente.

Definitivamente, Dembélé parece un jugador sano que, además, empieza a rendir. Pese a sus problemas con la finalización, sí asiste bien. Lleva 13 pases decisivos en LaLiga, nadie ha hecho más en todo el campeonato y, finalmente, parece un jugador sano ahora que termina su vínculo con el Barça. Dembélé y sus agentes siguen esperando estos días una propuesta mejorada del club, que sigue pensándoselo. Muchos ven al jugador en el PSG, pero parece que Dembélé sigue esperando un gesto final del Barça. Mientras, este domingo termina de desterrar a sus fantasmas en Getafe. Aqulla lesión ya parece olvidada.

El penúltimo del u-ru-gua-yo

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Visto desde mayo, tras una temporada con los estadios llenos de gente, o casi, parece increíble pensar que hace tanto no era. El público en su asiento, la afición con su equipo. Cuando el Metropolitano volvió a abrir sus puertas por primera vez esta temporada, en agosto, tenía mucho que celebrar. Que volvían, lo primero, que habían sido campeones, por segunda vez con el Cholo, siete años después, en una Liga con Madrid y Barça. Que durante aquel año de estadios vacíos y restas un uruguayo había llegado a su equipo. Luis Suárez. Un sueño. El uruguayo llegado al Atleti, Bartomeu y Koeman mediante, llegado al Atleti en medio de la pandemia. Hacía no tanto lloraba en Zorrilla. El Atleti campeón. Sus 21 goles, clave.

Su nombre latía en lo más profundo de aquella ovación. La del Atleti-Elche de la 2ª jornada de esta 21-22. Hoy es la penúltima de la temporada. El Atleti no ganará nada, pero ya alcanzó eso que es como un título: la clasificación para la próxima Champions. Y en el fondo de los aplausos, de nuevo, ese nombre: Suárez. Será el último partido del uruguayo ante esta afición que le agradece tanto. El último en el Metropolitano. Por partidos no llega. 81 que como mucho serán 83 porque acaba contrato este junio y, parece, salvo giro final a lo Hitchcock, que no renovará. Será titular. Simeone, hombre de fútbol, que respeta los méritos, le hará titular (sigue el encuentro en directo en As.com).

La sombras en torno a Lopetequi

El objetivo, esa Champions que se mostró esquiva en esta temporada irregular, está cumplido. Por delante otro reto no baladí: no es lo mismo acabar cuarto que tercero. El Atleti es lo último, y mira al Sevilla, por delante toda la temporada, por el retrovisor. Un Sevilla que le ganó en el Pizjuán, pero eso queda ya lejos, muy lejos. Lopetegui llega entre dudas, cada vez más altas, lloviendo más fuerte, y con las pinzas con las que ha tratado de sujetar a un equipo con dos lesiones por semana, o más, toda la temporada. Un punto le falta. Pero los últimos tres partidos han sido tres empates. Y, lo peor, mal, con juego intrascendente. Y que el Betis aún puede adelantarle en las dos finales que le quedan. Y eso que hace nada lo único que parecía seguro era la Champions.

Viaja sin Martial, lesionado de nuevo, historia duramente interminable. Rekik vuelve, pero no para ser titular. El Papu era duda pero sí jugará. Un Papu que no solo es el mejor futbolista del Sevilla sino que mira al Cholo y ve a un padre de fútbol. Como Bono al Atleti. Su casa. De aquí partió. Aquí vuelve disputándole el Zamora a Courtois. Del Atleti depende. Ese Atleti que quiere despedir con honores a su Pistolero. No es para menos. U-ru-gua-yo. Es el penúltimo.

Clasificación

Líderes

Paradas del portero

Asistencias totales

Faltas cometidas

Faltas recibidas

Tarjetas rojas

Tarjetas amarillas

Recuperaciones de posesión

Pases por partido

El penúltimo del u-ru-gua-yo

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Visto desde mayo, tras una temporada con los estadios llenos de gente, o casi, parece increíble pensar que hace tanto no era. El público en su asiento, la afición con su equipo. Cuando el Metropolitano volvió a abrir sus puertas por primera vez esta temporada, en agosto, tenía mucho que celebrar. Que volvían, lo primero, que habían sido campeones, por segunda vez con el Cholo, siete años después, en una Liga con Madrid y Barça. Que durante aquel año de estadios vacíos y restas un uruguayo había llegado a su equipo. Luis Suárez. Un sueño. El uruguayo llegado al Atleti, Bartomeu y Koeman mediante, llegado al Atleti en medio de la pandemia. Hacía no tanto lloraba en Zorrilla. El Atleti campeón. Sus 21 goles, clave.

Su nombre latía en lo más profundo de aquella ovación. La del Atleti-Elche de la 2ª jornada de esta 21-22. Hoy es la penúltima de la temporada. El Atleti no ganará nada, pero ya alcanzó eso que es como un título: la clasificación para la próxima Champions. Y en el fondo de los aplausos, de nuevo, ese nombre: Suárez. Será el último partido del uruguayo ante esta afición que le agradece tanto. El último en el Metropolitano. Por partidos no llega. 81 que como mucho serán 83 porque acaba contrato este junio y, parece, salvo giro final a lo Hitchcock, que no renovará. Será titular. Simeone, hombre de fútbol, que respeta los méritos, le hará titular (sigue el encuentro en directo en As.com).

La sombras en torno a Lopetequi

El objetivo, esa Champions que se mostró esquiva en esta temporada irregular, está cumplido. Por delante otro reto no baladí: no es lo mismo acabar cuarto que tercero. El Atleti es lo último, y mira al Sevilla, por delante toda la temporada, por el retrovisor. Un Sevilla que le ganó en el Pizjuán, pero eso queda ya lejos, muy lejos. Lopetegui llega entre dudas, cada vez más altas, lloviendo más fuerte, y con las pinzas con las que ha tratado de sujetar a un equipo con dos lesiones por semana, o más, toda la temporada. Un punto le falta. Pero los últimos tres partidos han sido tres empates. Y, lo peor, mal, con juego intrascendente. Y que el Betis aún puede adelantarle en las dos finales que le quedan. Y eso que hace nada lo único que parecía seguro era la Champions.

Viaja sin Martial, lesionado de nuevo, historia duramente interminable. Rekik vuelve, pero no para ser titular. El Papu era duda pero sí jugará. Un Papu que no solo es el mejor futbolista del Sevilla sino que mira al Cholo y ve a un padre de fútbol. Como Bono al Atleti. Su casa. De aquí partió. Aquí vuelve disputándole el Zamora a Courtois. Del Atleti depende. Ese Atleti que quiere despedir con honores a su Pistolero. No es para menos. U-ru-gua-yo. Es el penúltimo.

Clasificación

Líderes

Paradas del portero

Asistencias totales

Faltas cometidas

Faltas recibidas

Tarjetas rojas

Tarjetas amarillas

Recuperaciones de posesión

Pases por partido

Entre al punto o al dente

Getafe y Barcelona tienen dos maneras de afrontar el partido que servirá para que los de Quique se despidan de su afición y que Xavi siga sacando brillo a su historial como visitante. El de Terrassa no sabe aún lo que es perder un partido fuera de casa. Desde que Xavi tomó el mando del equipo, los blaugrana no han caído fuera de casa, sumando 13 partidos invicto y culminando esa racha con seis victoria en los últimos seis desplazamientos (sigue en directo el partido de hoy en As.com).

Este sería un planteamiento de partido apasionante si no entrara la variable de que un punto para cada uno de los equipos supondría un éxito compartido. Con el empate, el Getafe aseguraría la permanencia y el Barça el segundo puesto, es decir el subcampeonato, es decir la Supercopa, es decir ocho millones a la saca para el presupuesto de la próxima campaña.

Por tanto, el partido se puede jugar como la pasta: al dente tratando unos de darle una alegría a su afición y los otros marcando un gran registro fuera de casa, o al punto, es decir sin demasiadas hostilidades. Aquí paz y después gloria.

La verdad es que ninguno de los dos equipos llega a la cita demasiado sobrado. El Barça puede llegar a presentar nueve bajas entre sancionados y lesionados, mientras que el Getafe, sin hacer demasiado ruido para no gafar el día, empieza a preparar una fiesta por una permanencia que se ha sudado mucho.

Nadie duda que ambos equipos empezarán dándolo todo, pero si en el tramo final del partido el paisaje es benévolo, nadie romperá nada.

Líderes

Paradas del portero

Asistencias totales

Faltas cometidas

Faltas recibidas

Tarjetas rojas

Tarjetas amarillas

Recuperaciones de posesión

Pases por partido

Entre al punto o al dente

Getafe y Barcelona tienen dos maneras de afrontar el partido que servirá para que los de Quique se despidan de su afición y que Xavi siga sacando brillo a su historial como visitante. El de Terrassa no sabe aún lo que es perder un partido fuera de casa. Desde que Xavi tomó el mando del equipo, los blaugrana no han caído fuera de casa, sumando 13 partidos invicto y culminando esa racha con seis victoria en los últimos seis desplazamientos (sigue en directo el partido de hoy en As.com).

Este sería un planteamiento de partido apasionante si no entrara la variable de que un punto para cada uno de los equipos supondría un éxito compartido. Con el empate, el Getafe aseguraría la permanencia y el Barça el segundo puesto, es decir el subcampeonato, es decir la Supercopa, es decir ocho millones a la saca para el presupuesto de la próxima campaña.

Por tanto, el partido se puede jugar como la pasta: al dente tratando unos de darle una alegría a su afición y los otros marcando un gran registro fuera de casa, o al punto, es decir sin demasiadas hostilidades. Aquí paz y después gloria.

La verdad es que ninguno de los dos equipos llega a la cita demasiado sobrado. El Barça puede llegar a presentar nueve bajas entre sancionados y lesionados, mientras que el Getafe, sin hacer demasiado ruido para no gafar el día, empieza a preparar una fiesta por una permanencia que se ha sudado mucho.

Nadie duda que ambos equipos empezarán dándolo todo, pero si en el tramo final del partido el paisaje es benévolo, nadie romperá nada.

Líderes

Paradas del portero

Asistencias totales

Faltas cometidas

Faltas recibidas

Tarjetas rojas

Tarjetas amarillas

Recuperaciones de posesión

Pases por partido

Carla Pereyra: “Esta es la Champions de la vida”

Esto paso en 2015, en el primer año que Carla Pereyra y Simeone ponían en marcha esta campaña, ‘Contra el hambre lo damos todo’. Sólo tenían un apellido, el de Diego, y muchas ganas, ganas todas. De ayudar, de aportar. De no quedarse de brazos cruzados. Siete años después ni una pandemia ha podido frenarles y, de la mano de la Fundación del Atlético y Cruz Roja, ‘Contra el hambre lo damos todo‘ regresa a los aledaños del Metropolitano. Será hoy, ante el Sevilla, en el último partido de los rojiblancos ante su afición esta temporada. La Champions está lograda, esa clasificación que tan difícil pareció en algunos momentos de la temporada. Pero eso ya está. Ahora queda otra. La describe Carla Pereyra en esta entrevista con AS. Y se emociona. Al mirar atrás, al recordar a aquel hombre que en la primera edición llegaba con su bolsa de arroz, “o pasta”, lo único que tenía en casa, y le rompió el corazón. Entonces esta campaña recogió 10 toneladas de alimentos no perecederos. En 2021 fueron ya 36.

<figure id="sumario_1|foto" onclick="javascript:ampliaFoto(this, '/futbol/imagenes/2022/05/14/primera/1652564854_315444_1652565222_sumario_grande.jpg', '976', '711', 'Carla Pereyra, en la campaña 'Contra el hambre lo damos todo' en 2016. / CHEMA DIAZ&nbsp;(DIARIO AS)’);return false;” class=”item-multimedia” readability=”-21.6″>

FUTBOL 15/16Carla Pereyra, en la campaña ‘Contra el hambre lo damos todo’ en 2016.
CHEMA DIAZ (DIARIO AS)

Desde las 16:00 y hasta las 19:30 horas, Carla y toda la familia Simeone estarán en una carpa recogiendo esos alimentos no perecederos para repartirlos entre los que más lo necesitan. 161 peñas han recogido alimentos en cuatro comunidades (Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura), además de las donaciones económicas recogidas en fundacionatleticodemadrid.com. Carla Pereyra ya se emociona. Y eso que aún no ha llegado hoy.

-Ya son siete años de ‘Contra el hambre lo damos todo’.

-Sí, es el séptimo consecutivo.

-Ni la pandemia pudo frenarlo.

-Sí. Creamos una cuenta e hicimos donaciones económicas. Tomó otro formato y con la gente es la esencia de esta campaña. Contra el hambre lo damos todo. Estamos todos. Somos una comunidad, un grupo de gente que se junta para ayudar a los que más lo necesitan. Y, sinceramente, lo presencial, lo que tiene, es poder ver la cara de la gente. Cuando te trae los alimentos, cuando llega con ilusión a darte lo que tiene, desde el corazón. A decirte palabras bonitas. Porque la verdad es que siempre lo son, palabras con mucho cariño, de afecto y consideración. Sobre todo con Diego. Porque al final es el compromiso que la gente tiene con Diego. El cariño que le profesa, que le tiene, el respeto. Sólo tienen palabras de cariño, de admiración. Se crea como un ambiente de fiesta, como que nos juntamos por una buena causa y que todos estamos en el mismo barco, el de ayudar a la gente que más lo necesita.

-¿Cómo nació esta campaña?

-Diego y yo llevamos juntos casi nueve años y siempre, no sé, yo tengo una vocación muy solidaria. Y la verdad es que yo le decía, cuando empezamos: “Con la imagen que tú tienes, ¿por qué no hacemos algo propio?”. Hay que comprometerse. Y pensando. También con la ayuda de Natalia (Simeone), de Diego, tal. Y, a Diego, siempre lo que más le conmueve es el hambre y la educación. Entonces, empezamos a pensar, a reunirnos con diferentes personas, pero siempre con la idea de que queríamos hacerlo con alguien que tenga credibilidad, que nos pueda ayudar con la distribución y, sobre todo, que esos alimentos que juntábamos de verdad le llegaran a los que lo necesitaban de verdad, que se distribuyera de una forma consciente. Y nos reunimos con la Cruz Roja, con la Fundación del Atlético y, la verdad, es que no pudimos elegir mejores socios para esta recogida. Y así empezamos.

-Y la primera recaudaron…

-Diez toneladas. Fue un partido en el Calderón. Y ese día llovía, y dijimos, pensamos: “Bueno, no va a venir nadie”. Era tarde. Y de repente empezamos a ver que venía la gente, las peñas, la gente más humilde que era la que, de alguna forma, más se entregaba. Y entonces, dijimos: “Esto no puede parar. Esto tiene que ir a mejor”. Y ya sabes que mi marido es muy de retos y toda la familia.

-Así que…

-Al año siguiente con más ilusión, y con más ilusión, y el año pasado llegamos a las 36 toneladas. O sea que este año lo tenemos muy alto.

-36 toneladas el año pasado… Y haciéndolo de manera virtual también…

-Sí, porque, al final lo presencial estábamos aún como todo el mundo, un poco cortados, pero no lo podíamos dejar, sobre todo por el momento en que más lo necesitaba la sociedad, no podemos dejar la campaña que teníamos. Creo que salimos reforzados, con la sensación de que la sociedad nos apoya, espera esta campaña. Tengo gente que me pregunta cuándo lo vamos a hacer, gente que espera esos alimentos. Entonces, sé que es un compromiso que tenemos a largo plazo. Es como una fiesta. Lo disfruto mucho cada año. Me llevo a las niñas, a mi suegra… A todas.

-La Champions está lograda. Pero esta es otra.

-Sí. Esta la Champions de la vida.

Carla Pereyra: “Esta es la Champions de la vida”

Esto paso en 2015, en el primer año que Carla Pereyra y Simeone ponían en marcha esta campaña, ‘Contra el hambre lo damos todo’. Sólo tenían un apellido, el de Diego, y muchas ganas, ganas todas. De ayudar, de aportar. De no quedarse de brazos cruzados. Siete años después ni una pandemia ha podido frenarles y, de la mano de la Fundación del Atlético y Cruz Roja, ‘Contra el hambre lo damos todo‘ regresa a los aledaños del Metropolitano. Será hoy, ante el Sevilla, en el último partido de los rojiblancos ante su afición esta temporada. La Champions está lograda, esa clasificación que tan difícil pareció en algunos momentos de la temporada. Pero eso ya está. Ahora queda otra. La describe Carla Pereyra en esta entrevista con AS. Y se emociona. Al mirar atrás, al recordar a aquel hombre que en la primera edición llegaba con su bolsa de arroz, “o pasta”, lo único que tenía en casa, y le rompió el corazón. Entonces esta campaña recogió 10 toneladas de alimentos no perecederos. En 2021 fueron ya 36.

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FUTBOL 15/16Carla Pereyra, en la campaña ‘Contra el hambre lo damos todo’ en 2016.
CHEMA DIAZ (DIARIO AS)

Desde las 16:00 y hasta las 19:30 horas, Carla y toda la familia Simeone estarán en una carpa recogiendo esos alimentos no perecederos para repartirlos entre los que más lo necesitan. 161 peñas han recogido alimentos en cuatro comunidades (Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura), además de las donaciones económicas recogidas en fundacionatleticodemadrid.com. Carla Pereyra ya se emociona. Y eso que aún no ha llegado hoy.

-Ya son siete años de ‘Contra el hambre lo damos todo’.

-Sí, es el séptimo consecutivo.

-Ni la pandemia pudo frenarlo.

-Sí. Creamos una cuenta e hicimos donaciones económicas. Tomó otro formato y con la gente es la esencia de esta campaña. Contra el hambre lo damos todo. Estamos todos. Somos una comunidad, un grupo de gente que se junta para ayudar a los que más lo necesitan. Y, sinceramente, lo presencial, lo que tiene, es poder ver la cara de la gente. Cuando te trae los alimentos, cuando llega con ilusión a darte lo que tiene, desde el corazón. A decirte palabras bonitas. Porque la verdad es que siempre lo son, palabras con mucho cariño, de afecto y consideración. Sobre todo con Diego. Porque al final es el compromiso que la gente tiene con Diego. El cariño que le profesa, que le tiene, el respeto. Sólo tienen palabras de cariño, de admiración. Se crea como un ambiente de fiesta, como que nos juntamos por una buena causa y que todos estamos en el mismo barco, el de ayudar a la gente que más lo necesita.

-¿Cómo nació esta campaña?

-Diego y yo llevamos juntos casi nueve años y siempre, no sé, yo tengo una vocación muy solidaria. Y la verdad es que yo le decía, cuando empezamos: “Con la imagen que tú tienes, ¿por qué no hacemos algo propio?”. Hay que comprometerse. Y pensando. También con la ayuda de Natalia (Simeone), de Diego, tal. Y, a Diego, siempre lo que más le conmueve es el hambre y la educación. Entonces, empezamos a pensar, a reunirnos con diferentes personas, pero siempre con la idea de que queríamos hacerlo con alguien que tenga credibilidad, que nos pueda ayudar con la distribución y, sobre todo, que esos alimentos que juntábamos de verdad le llegaran a los que lo necesitaban de verdad, que se distribuyera de una forma consciente. Y nos reunimos con la Cruz Roja, con la Fundación del Atlético y, la verdad, es que no pudimos elegir mejores socios para esta recogida. Y así empezamos.

-Y la primera recaudaron…

-Diez toneladas. Fue un partido en el Calderón. Y ese día llovía, y dijimos, pensamos: “Bueno, no va a venir nadie”. Era tarde. Y de repente empezamos a ver que venía la gente, las peñas, la gente más humilde que era la que, de alguna forma, más se entregaba. Y entonces, dijimos: “Esto no puede parar. Esto tiene que ir a mejor”. Y ya sabes que mi marido es muy de retos y toda la familia.

-Así que…

-Al año siguiente con más ilusión, y con más ilusión, y el año pasado llegamos a las 36 toneladas. O sea que este año lo tenemos muy alto.

-36 toneladas el año pasado… Y haciéndolo de manera virtual también…

-Sí, porque, al final lo presencial estábamos aún como todo el mundo, un poco cortados, pero no lo podíamos dejar, sobre todo por el momento en que más lo necesitaba la sociedad, no podemos dejar la campaña que teníamos. Creo que salimos reforzados, con la sensación de que la sociedad nos apoya, espera esta campaña. Tengo gente que me pregunta cuándo lo vamos a hacer, gente que espera esos alimentos. Entonces, sé que es un compromiso que tenemos a largo plazo. Es como una fiesta. Lo disfruto mucho cada año. Me llevo a las niñas, a mi suegra… A todas.

-La Champions está lograda. Pero esta es otra.

-Sí. Esta la Champions de la vida.