Category: Fútbol

El Real Valladolid sigue en la carrera por el ascenso directo gracias a los goles de Iván Sánchez y Monchu que sirvieron para derrotar (2-0) a una Ponferradina valiente que no tuvo acierto en la primera parte y que le resta sus opciones para luchar por el playoff. El derbi fue un duelo con muchas ocasiones y bastante ritmo.

La primera parte fue de color berciano pese al resultado. Porque el gol lo puso el conjunto blanquivioleta, prácticamente en la primera jugada del encuentro cuando Iván Sánchez, a los 44 segundos, se descolgó de su puesto en el centro del campo y al llegar a la frontal del área lanzó un balón flojito, pero muy colocado, tocó el palo y el esférico se coló en la portería. El tanto, lejos de ayudar a los vallisoletanos, le cambio el paso. Porque la Ponferradina pudo correr y llegar al área de Masip con mucha facilidad y tuvo ocasiones, muy claras. Nada más encajar el tanto, Copete cabeceó y Joaquín sacó el esférico en la línea de gol, un minuto después fue Masip el que atrapó el balón ante el remate de Espiau. La Deportiva disfrutaba a la carrera ante un equipo pucelano poco equilibrado. El propio Espiau pudo marcar en dos ocasiones más pero el canario tenía el punto de mira desviado, como también le pasó a Naranjo que lanzó arriba una falta directa y falló en un mano a mano con Masip. Fue un milagro que los de Bolo no sumaran un tanto al menos en esta primera parte en la que Weissman marcó, pero en fuera de juego, Roque hizo el segundo disparo entre los tres palos antes del descanso y Anuar creó peligro con sus centros a los que no llegaron ni Plata, ni Weissman.

Tan mal lo pasó en la primera parte el equipo pucelano que en la segunda salió con aire mandón, queriendo anotar el segundo tanto, ser más él mismo. Por ahí empezó a tocar el balón, a meter en el área al equipo berciano, pero sin ocasiones muy claras porque Weissman estaba muy solo entre los centrales. Los vallisoletanos controlaban el partido, no pasaban apuros y, de hecho, doblaron su ventaja. Salía desde el banquillo Monchu, directamente a lanzar una falta pegada al punto de córner, miró a Amir y pegó el balón al palo más cercano. El iraní no lo vio venir y acompañó el balón a las mallas. El tanto dio una bocanada de tranquilidad a los locales. Con el carrusel de cambios, los bercianos pasaron a dominar más, pero sin crear demasiado peligro hasta que Ojeda remató de cabeza solo y obligó a hacer un paradón a Masip. En la portería contraria Weissman no pudo embocar un pase fantástico de Nacho, mientras que Plata se encontró con Amir en una volea extraordinaria que parecía imposible que no fuera gol, como tampoco entró el cabezazo de El Yamiq que se adelantó al meta iraní, pero el balón se fue fuera.

De esta manera, el Real Valladolid aplaza el ascenso del Almería y espera el tropiezo del Eibar para robarle el segundo puesto, mientras que los bercianos seguirán peleando por alcanzar el playoff, aunque con la derrota lo tiene más complicado.

El Real Valladolid sigue en la carrera por el ascenso directo gracias a los goles de Iván Sánchez y Monchu que sirvieron para derrotar (2-0) a una Ponferradina valiente que no tuvo acierto en la primera parte y que le resta sus opciones para luchar por el playoff. El derbi fue un duelo con muchas ocasiones y bastante ritmo.

La primera parte fue de color berciano pese al resultado. Porque el gol lo puso el conjunto blanquivioleta, prácticamente en la primera jugada del encuentro cuando Iván Sánchez, a los 44 segundos, se descolgó de su puesto en el centro del campo y al llegar a la frontal del área lanzó un balón flojito, pero muy colocado, tocó el palo y el esférico se coló en la portería. El tanto, lejos de ayudar a los vallisoletanos, le cambio el paso. Porque la Ponferradina pudo correr y llegar al área de Masip con mucha facilidad y tuvo ocasiones, muy claras. Nada más encajar el tanto, Copete cabeceó y Joaquín sacó el esférico en la línea de gol, un minuto después fue Masip el que atrapó el balón ante el remate de Espiau. La Deportiva disfrutaba a la carrera ante un equipo pucelano poco equilibrado. El propio Espiau pudo marcar en dos ocasiones más pero el canario tenía el punto de mira desviado, como también le pasó a Naranjo que lanzó arriba una falta directa y falló en un mano a mano con Masip. Fue un milagro que los de Bolo no sumaran un tanto al menos en esta primera parte en la que Weissman marcó, pero en fuera de juego, Roque hizo el segundo disparo entre los tres palos antes del descanso y Anuar creó peligro con sus centros a los que no llegaron ni Plata, ni Weissman.

Tan mal lo pasó en la primera parte el equipo pucelano que en la segunda salió con aire mandón, queriendo anotar el segundo tanto, ser más él mismo. Por ahí empezó a tocar el balón, a meter en el área al equipo berciano, pero sin ocasiones muy claras porque Weissman estaba muy solo entre los centrales. Los vallisoletanos controlaban el partido, no pasaban apuros y, de hecho, doblaron su ventaja. Salía desde el banquillo Monchu, directamente a lanzar una falta pegada al punto de córner, miró a Amir y pegó el balón al palo más cercano. El iraní no lo vio venir y acompañó el balón a las mallas. El tanto dio una bocanada de tranquilidad a los locales. Con el carrusel de cambios, los bercianos pasaron a dominar más, pero sin crear demasiado peligro hasta que Ojeda remató de cabeza solo y obligó a hacer un paradón a Masip. En la portería contraria Weissman no pudo embocar un pase fantástico de Nacho, mientras que Plata se encontró con Amir en una volea extraordinaria que parecía imposible que no fuera gol, como tampoco entró el cabezazo de El Yamiq que se adelantó al meta iraní, pero el balón se fue fuera.

De esta manera, el Real Valladolid aplaza el ascenso del Almería y espera el tropiezo del Eibar para robarle el segundo puesto, mientras que los bercianos seguirán peleando por alcanzar el playoff, aunque con la derrota lo tiene más complicado.

El Real Valladolid sigue en la carrera por el ascenso directo gracias a los goles de Iván Sánchez y Monchu que sirvieron para derrotar (2-0) a una Ponferradina valiente que no tuvo acierto en la primera parte y que le resta sus opciones para luchar por el playoff. El derbi fue un duelo con muchas ocasiones y bastante ritmo.

La primera parte fue de color berciano pese al resultado. Porque el gol lo puso el conjunto blanquivioleta, prácticamente en la primera jugada del encuentro cuando Iván Sánchez, a los 44 segundos, se descolgó de su puesto en el centro del campo y al llegar a la frontal del área lanzó un balón flojito, pero muy colocado, tocó el palo y el esférico se coló en la portería. El tanto, lejos de ayudar a los vallisoletanos, le cambio el paso. Porque la Ponferradina pudo correr y llegar al área de Masip con mucha facilidad y tuvo ocasiones, muy claras. Nada más encajar el tanto, Copete cabeceó y Joaquín sacó el esférico en la línea de gol, un minuto después fue Masip el que atrapó el balón ante el remate de Espiau. La Deportiva disfrutaba a la carrera ante un equipo pucelano poco equilibrado. El propio Espiau pudo marcar en dos ocasiones más pero el canario tenía el punto de mira desviado, como también le pasó a Naranjo que lanzó arriba una falta directa y falló en un mano a mano con Masip. Fue un milagro que los de Bolo no sumaran un tanto al menos en esta primera parte en la que Weissman marcó, pero en fuera de juego, Roque hizo el segundo disparo entre los tres palos antes del descanso y Anuar creó peligro con sus centros a los que no llegaron ni Plata, ni Weissman.

Tan mal lo pasó en la primera parte el equipo pucelano que en la segunda salió con aire mandón, queriendo anotar el segundo tanto, ser más él mismo. Por ahí empezó a tocar el balón, a meter en el área al equipo berciano, pero sin ocasiones muy claras porque Weissman estaba muy solo entre los centrales. Los vallisoletanos controlaban el partido, no pasaban apuros y, de hecho, doblaron su ventaja. Salía desde el banquillo Monchu, directamente a lanzar una falta pegada al punto de córner, miró a Amir y pegó el balón al palo más cercano. El iraní no lo vio venir y acompañó el balón a las mallas. El tanto dio una bocanada de tranquilidad a los locales. Con el carrusel de cambios, los bercianos pasaron a dominar más, pero sin crear demasiado peligro hasta que Ojeda remató de cabeza solo y obligó a hacer un paradón a Masip. En la portería contraria Weissman no pudo embocar un pase fantástico de Nacho, mientras que Plata se encontró con Amir en una volea extraordinaria que parecía imposible que no fuera gol, como tampoco entró el cabezazo de El Yamiq que se adelantó al meta iraní, pero el balón se fue fuera.

De esta manera, el Real Valladolid aplaza el ascenso del Almería y espera el tropiezo del Eibar para robarle el segundo puesto, mientras que los bercianos seguirán peleando por alcanzar el playoff, aunque con la derrota lo tiene más complicado.

El Real Valladolid sigue en la carrera por el ascenso directo gracias a los goles de Iván Sánchez y Monchu que sirvieron para derrotar (2-0) a una Ponferradina valiente que no tuvo acierto en la primera parte y que le resta sus opciones para luchar por el playoff. El derbi fue un duelo con muchas ocasiones y bastante ritmo.

La primera parte fue de color berciano pese al resultado. Porque el gol lo puso el conjunto blanquivioleta, prácticamente en la primera jugada del encuentro cuando Iván Sánchez, a los 44 segundos, se descolgó de su puesto en el centro del campo y al llegar a la frontal del área lanzó un balón flojito, pero muy colocado, tocó el palo y el esférico se coló en la portería. El tanto, lejos de ayudar a los vallisoletanos, le cambio el paso. Porque la Ponferradina pudo correr y llegar al área de Masip con mucha facilidad y tuvo ocasiones, muy claras. Nada más encajar el tanto, Copete cabeceó y Joaquín sacó el esférico en la línea de gol, un minuto después fue Masip el que atrapó el balón ante el remate de Espiau. La Deportiva disfrutaba a la carrera ante un equipo pucelano poco equilibrado. El propio Espiau pudo marcar en dos ocasiones más pero el canario tenía el punto de mira desviado, como también le pasó a Naranjo que lanzó arriba una falta directa y falló en un mano a mano con Masip. Fue un milagro que los de Bolo no sumaran un tanto al menos en esta primera parte en la que Weissman marcó, pero en fuera de juego, Roque hizo el segundo disparo entre los tres palos antes del descanso y Anuar creó peligro con sus centros a los que no llegaron ni Plata, ni Weissman.

Tan mal lo pasó en la primera parte el equipo pucelano que en la segunda salió con aire mandón, queriendo anotar el segundo tanto, ser más él mismo. Por ahí empezó a tocar el balón, a meter en el área al equipo berciano, pero sin ocasiones muy claras porque Weissman estaba muy solo entre los centrales. Los vallisoletanos controlaban el partido, no pasaban apuros y, de hecho, doblaron su ventaja. Salía desde el banquillo Monchu, directamente a lanzar una falta pegada al punto de córner, miró a Amir y pegó el balón al palo más cercano. El iraní no lo vio venir y acompañó el balón a las mallas. El tanto dio una bocanada de tranquilidad a los locales. Con el carrusel de cambios, los bercianos pasaron a dominar más, pero sin crear demasiado peligro hasta que Ojeda remató de cabeza solo y obligó a hacer un paradón a Masip. En la portería contraria Weissman no pudo embocar un pase fantástico de Nacho, mientras que Plata se encontró con Amir en una volea extraordinaria que parecía imposible que no fuera gol, como tampoco entró el cabezazo de El Yamiq que se adelantó al meta iraní, pero el balón se fue fuera.

De esta manera, el Real Valladolid aplaza el ascenso del Almería y espera el tropiezo del Eibar para robarle el segundo puesto, mientras que los bercianos seguirán peleando por alcanzar el playoff, aunque con la derrota lo tiene más complicado.

El Real Valladolid sigue en la carrera por el ascenso directo gracias a los goles de Iván Sánchez y Monchu que sirvieron para derrotar (2-0) a una Ponferradina valiente que no tuvo acierto en la primera parte y que le resta sus opciones para luchar por el playoff. El derbi fue un duelo con muchas ocasiones y bastante ritmo.

La primera parte fue de color berciano pese al resultado. Porque el gol lo puso el conjunto blanquivioleta, prácticamente en la primera jugada del encuentro cuando Iván Sánchez, a los 44 segundos, se descolgó de su puesto en el centro del campo y al llegar a la frontal del área lanzó un balón flojito, pero muy colocado, tocó el palo y el esférico se coló en la portería. El tanto, lejos de ayudar a los vallisoletanos, le cambio el paso. Porque la Ponferradina pudo correr y llegar al área de Masip con mucha facilidad y tuvo ocasiones, muy claras. Nada más encajar el tanto, Copete cabeceó y Joaquín sacó el esférico en la línea de gol, un minuto después fue Masip el que atrapó el balón ante el remate de Espiau. La Deportiva disfrutaba a la carrera ante un equipo pucelano poco equilibrado. El propio Espiau pudo marcar en dos ocasiones más pero el canario tenía el punto de mira desviado, como también le pasó a Naranjo que lanzó arriba una falta directa y falló en un mano a mano con Masip. Fue un milagro que los de Bolo no sumaran un tanto al menos en esta primera parte en la que Weissman marcó, pero en fuera de juego, Roque hizo el segundo disparo entre los tres palos antes del descanso y Anuar creó peligro con sus centros a los que no llegaron ni Plata, ni Weissman.

Tan mal lo pasó en la primera parte el equipo pucelano que en la segunda salió con aire mandón, queriendo anotar el segundo tanto, ser más él mismo. Por ahí empezó a tocar el balón, a meter en el área al equipo berciano, pero sin ocasiones muy claras porque Weissman estaba muy solo entre los centrales. Los vallisoletanos controlaban el partido, no pasaban apuros y, de hecho, doblaron su ventaja. Salía desde el banquillo Monchu, directamente a lanzar una falta pegada al punto de córner, miró a Amir y pegó el balón al palo más cercano. El iraní no lo vio venir y acompañó el balón a las mallas. El tanto dio una bocanada de tranquilidad a los locales. Con el carrusel de cambios, los bercianos pasaron a dominar más, pero sin crear demasiado peligro hasta que Ojeda remató de cabeza solo y obligó a hacer un paradón a Masip. En la portería contraria Weissman no pudo embocar un pase fantástico de Nacho, mientras que Plata se encontró con Amir en una volea extraordinaria que parecía imposible que no fuera gol, como tampoco entró el cabezazo de El Yamiq que se adelantó al meta iraní, pero el balón se fue fuera.

De esta manera, el Real Valladolid aplaza el ascenso del Almería y espera el tropiezo del Eibar para robarle el segundo puesto, mientras que los bercianos seguirán peleando por alcanzar el playoff, aunque con la derrota lo tiene más complicado.

El Real Valladolid sigue en la carrera por el ascenso directo gracias a los goles de Iván Sánchez y Monchu que sirvieron para derrotar (2-0) a una Ponferradina valiente que no tuvo acierto en la primera parte y que le resta sus opciones para luchar por el playoff. El derbi fue un duelo con muchas ocasiones y bastante ritmo.

La primera parte fue de color berciano pese al resultado. Porque el gol lo puso el conjunto blanquivioleta, prácticamente en la primera jugada del encuentro cuando Iván Sánchez, a los 44 segundos, se descolgó de su puesto en el centro del campo y al llegar a la frontal del área lanzó un balón flojito, pero muy colocado, tocó el palo y el esférico se coló en la portería. El tanto, lejos de ayudar a los vallisoletanos, le cambio el paso. Porque la Ponferradina pudo correr y llegar al área de Masip con mucha facilidad y tuvo ocasiones, muy claras. Nada más encajar el tanto, Copete cabeceó y Joaquín sacó el esférico en la línea de gol, un minuto después fue Masip el que atrapó el balón ante el remate de Espiau. La Deportiva disfrutaba a la carrera ante un equipo pucelano poco equilibrado. El propio Espiau pudo marcar en dos ocasiones más pero el canario tenía el punto de mira desviado, como también le pasó a Naranjo que lanzó arriba una falta directa y falló en un mano a mano con Masip. Fue un milagro que los de Bolo no sumaran un tanto al menos en esta primera parte en la que Weissman marcó, pero en fuera de juego, Roque hizo el segundo disparo entre los tres palos antes del descanso y Anuar creó peligro con sus centros a los que no llegaron ni Plata, ni Weissman.

Tan mal lo pasó en la primera parte el equipo pucelano que en la segunda salió con aire mandón, queriendo anotar el segundo tanto, ser más él mismo. Por ahí empezó a tocar el balón, a meter en el área al equipo berciano, pero sin ocasiones muy claras porque Weissman estaba muy solo entre los centrales. Los vallisoletanos controlaban el partido, no pasaban apuros y, de hecho, doblaron su ventaja. Salía desde el banquillo Monchu, directamente a lanzar una falta pegada al punto de córner, miró a Amir y pegó el balón al palo más cercano. El iraní no lo vio venir y acompañó el balón a las mallas. El tanto dio una bocanada de tranquilidad a los locales. Con el carrusel de cambios, los bercianos pasaron a dominar más, pero sin crear demasiado peligro hasta que Ojeda remató de cabeza solo y obligó a hacer un paradón a Masip. En la portería contraria Weissman no pudo embocar un pase fantástico de Nacho, mientras que Plata se encontró con Amir en una volea extraordinaria que parecía imposible que no fuera gol, como tampoco entró el cabezazo de El Yamiq que se adelantó al meta iraní, pero el balón se fue fuera.

De esta manera, el Real Valladolid aplaza el ascenso del Almería y espera el tropiezo del Eibar para robarle el segundo puesto, mientras que los bercianos seguirán peleando por alcanzar el playoff, aunque con la derrota lo tiene más complicado.