El hundimiento de Messi

La primera temporada de Messi en el PSG, a tan solo dos partidos de su finalización, no ha sido, ni mucho menos, la esperada por expectativas generadas en verano. El siete veces ganador del Balón de Oro ha sufrido para adaptarse al siempre físico fútbol francés y va a acabar el curso con unas cifras que, aunque no sean horribles, están muy lejos de lo que ha venido acostumbrando en el Barcelona durante tantos años.

Tal y como indica Le Parisien, el rosarino llevaba 13 temporadas seguidas alcanzando al menos los 31 goles en todas las competiciones, mientras que en París apenas ha podido sumar hasta la fecha 9 goles y 13 asistencias. Superado por el físico de la Ligue 1 y por la rapidez a la que se juega en el campeonato, Messi ha tenido que adaptarse a su físico y ha pasado de ser un jugador total a un futbolista que prefiere jugar cerca del centro del campo como playmaker e intentar asistir a sus compañeros. La explosión definitiva de Mbappé, erigiéndose como el gran líder del equipo, le ha relevado a un segundo plano y no ha tenido la obligación, como tantos años en Barcelona, de asumir las riendas del equipo.

Escudo/Bandera PSG

Aunque en Champions hasta octavos las cifras eran buenas (cinco goles en la fase de grupos), Messi no pudo evitar el descalabro del PSG en la Champions League contra el Real Madrid. En el partido de ida, el exjugador del Barcelona falló un penalti que pudo cambiar la eliminatoria por completo. En el Bernabéu, se contagió de los nervios de su equipo y acabó apeado de una competición que quería ganar tras no haber podido conquistarla durante los últimos seis años en la Ciudad Condal.

En la Ligue 1, Messi suma cuatro goles, una cifra anómala para él, ya que se encuentra en el puesto número 63 de la tabla de goleadores. Aunque ha otorgado 13 asistencias, siendo segundo en la clasificación por detrás de Mbappé, la realidad es que en ningún momento ha conseguido explotar en París. Sin embargo, es pronto para hablar de declive. Esos diez palos que ha tenido en Francia, récord desde que Opta analiza las estadísticas, evidencian que la calidad no la ha perdido, pero que quizá le ha faltado tiempo y adaptación a un campeonato acostumbrado a jugadores rápidos, físicos y mucho más rápido de piernas que La Liga.

Aunque deportivamente hablando se pueda hablar de irregularidad, Messi ha supuesto un empujón extraordinario para el PSG en cuanto a economía se refiere. El argentino representa el 60 % de las ventas de camisetas del conjunto parisino y, además, el incremento de patrocinios ha sido imparable. Ese rédito económico ha compensado el rendimiento deportivo, en el que el PSG sigue sin poder acercarse a ganar la Champions League.

<figure id="sumario_3|foto" onclick="javascript:ampliaFoto(this, '/futbol/imagenes/2022/05/11/internacional/1652258976_893467_1652259186_sumario_grande.jpg', '976', '976', 'Besoccer’);return false;” class=”item-multimedia”>

Besoccer

Las faltas, otro condicionante

Desde hace mucho tiempo, Leo Messi se ha destapado como un especialista en los golpeos a balón parado. Desde 2007, el rosarino ha marcado 39 goles de 436 intentos, es decir, marca uno de cada diez faltas que lanza. En su primer año en el PSG, el astro argentino suma 0 goles de 18 intentos, siendo la actual temporada la peor de su carrera en dicha faceta. Neymar, por ejemplo, tampoco ha marcado en ocho intentos, generando un problema en París ante la escasez de goles en disparos de falta.

Desde 2006, Messi es, de largo, el jugador que más faltas ha marcado con 39, superando en ocho tantos a Cristiano Ronaldo, que tiene 31, tal y como subraya L’Équipe. Sin embargo, la

falta de efectividad esta temporada se puede explicar por las dificultades que ha tenido para adaptarse a la Ligue 1 y por la falta de tiempo para mimetizar el esquema de Mauricio Pochettino. Unas estadísticas que, seguramente, mejoren la próxima temporada, pues si Mbappé termina en el Real Madrid, el liderazgo del PSG estará supeditado tanto a él como a Neymar.