Alerta rojilla en Cornellà

Lo tiene todo el Espanyol para hacerse con la permanencia matemática, la cuestión es cuándo: sería tan simple como derrotar a Osasuna este domingo en el RCDE Stadium. Parece muy sencillo, especialmente si se tiene en cuenta que el rival ya no se juega nada –está salvado, y demasiado lejos de la plazas europeas–. Pero la tarea será ardua, atendiendo sobre todo a los precedentes en el actual feudo perico, donde los rojillos han ganado más partidos que perdido y llevan una racha espectacular.

Escudo/Bandera Espanyol

En el cómputo global del RCDE Stadium, Osasuna se ha impuesto en cuatro ocasiones, por tres del Espanyol y un empate. Pero si el recuento se limita a las seis últimas visitas, solo se encuentra un triunfo blanquiazul –un 3-0 con goles de Felipe Caicedo, José Manuel Jurado y Gerard Moreno, el ya lejano 26 de febrero de 2017–, por un empate y hasta cuatro triunfos de los rojillos, los dos últimos de manera consecutiva: el doloroso 2-4 del 1 de diciembre de 2019, que dejó a los locales al borde de un precipicio en el que acabarían cayendo, y el 0-2 que supuso el pase de los de Jagoba Arrasate a los octavos de final de la Copa del Rey 2020-21.

Escudo/Bandera Osasuna

También especialmente grave para el Espanyol fue el 0-3 del 10 de noviembre de 2012, uno de los últimos encuentros de Mauricio Pochettino en el banquillo. Y controvertido hasta límites insospechados resultó el 1-1 del 11 de mayo de 2014, ya que se llegó a investigar por un presunto amaño que tres años después acabó siendo archivado por la justicia pero del que el propio presidente de LaLiga, Javier Tebas, llegó a decir con total impunidad que estaba “seguro”.