Iago Aspas y Denis Suárez bailan sobre la tumba del Alavés

Tarde perfecta para el Celta. Salvación matemática con doblete de Iago Aspas, que afianza su primer puesto en la pugna por el pichichi nacional, y exhibición de Denis Suárez, al que Balaídos aplaudió de principio a fin. “Denis, quédate” y Denis sí, Mouriño no” sonó con fuerza desde la grada. Por si había alguna duda, el celtismo se une al vestuario y a Coudet para mostrar su apoyo al mediapunta de Salceda. Mouriño se queda solo…

Tarde nefasta para el Alavés. La goleada sufrida en Vigo es un bofetón que les deja a las puertas de Segunda. Y lo peor no fue el resultado, sino la paupérrima imagen ofrecida con la vida en juego. Laguardia no sabía ni qué decir al término del encuentro. Son el nuevo colista y la permanencia ya está a siete puntos (seis de distancia con el Granda más el golaverage) con nueve en juego. Por si todo esto fuera poco, Edgar y Ximo no estarán el miércoles contra el Espanyol, la primera final para evitar el descenso matemático.

Huracán Denis.

El Celta tardó seis minutos en ponerse por delante, el tiempo que necesitó Denis Suárez para arrancar la máquina de jugar. El mediapunta convirtió un saque de banda en una combinación maestra. Se asoció con Brais antes de regalarle el gol a Galhardo. A la media hora se soltó la melena para disfrazarse de Iván de la Peña, con un pase exquisito que Aspas envió a la red. Balaídos puso la música, Denis bailó.

El arranque de la segunda parte fueron veinte minutos de horror para Ximo Navarro. Primero marcó en propia puerta al querer despejar un tiro de Cervi que se marchaba fuera y después vio la roja al cortar una cabalgada de Aspas, que ya enfilaba a Pacheco. Para rematar la faena, el moañés hurgó en la herida del pobre Ximo convirtiendo esa falta en gol. Su golpe inicial lo despejó la barrera, pero al segundo intento no perdonó. Sin dejarla caer, de volea con su pierna izquierda fusiló a Pacheco desde la frontal del área. Sin moverse del lugar del remate, se señaló el escudo y señaló a la historia. Tiene a tiro su cuarto trofeo de pichichi nacional, está a un paso de alcanzar a un tal David Villa. Es el mejor goleador nacional y el segundo del campeonato, únicamente superado por Benzema. Sólo le falta solventar el conflicto entre Denis y Mouriño para ser canonizado. Luis Enrique debe recapacitar.