La Inteligencia Artificial da y quita la razón a Dembélé

El día que Ousmane Dembélé puede cumplir cien partidos en LaLiga (le ha costado conseguirlo cinco años porque sólo ha jugado 99 partidos de 184 posibles y apenas ha sumado el 35,9% de los minutos posibles según desmenuza este sábado Sport), y que sigue pendiente de su renovación, sobre la que podría haber novedades la próxima semana, la Inteligencia Artificial da y quita la razón a su fútbol. Una buena metáfora de lo contradictorio de su fútbol.

Según la herramienta de la IA, Dembélé es el jugador con más impacto de LaLiga en cuanto a construcción de juego, una faceta que mide éxito y fracaso de los pases totales, pases a balón parado, centros desde la banda, conducciones y segundas jugadas… Dembélé genera un valor por partido de 0,42, lo que mejora los números de Vinicius (0,30), Kroos (0,25), Muniain (0,24…). Según la IA, Dembélé genera un gol para el Barça cada 214 minutos. Sin embargo, la IA penaliza sus números en cuanto a finalización. Su valor en ese parámetro es -0,06. Según la herramienta, debería haber marcado al menos 1,5 goles más.

La conclusión es clara. Dembélé produce mucho pero finaliza poco. Crea, y destruye lo que él mismo genera, al mismo tiempo. Los valores confirman que es capaz de hacer muchas cosas pero de terminar pocas. Eso, después de cinco años en el Barça, le penaliza. El francés ha tenido una evolución en cuanto a toma de decisiones. Sin embargo, sigue sin subir el último escalón, el que le convertiría de verdad en un jugador determinante al que se podría colgar la etiqueta de crack. Mientras no acabe más lo que produzca, no terminará su proceso de maduración.