El Chelsea va saliendo paulatinamente del trance económico que supuso la sanción del gobierno británico a Roman Abramovich el pasado 10 de marzo como consecuencia de la invasión rusa en Ucrania. Una medida forzosa con la que se congelaron los activos y las cuentas del equipo de Stamford Bridge, que se mantuvo con vida gracias a una licencia especial expedida por Downing Street hasta el próximo 31 de mayo.
Pese a las dificultades del Chelsea en las últimas semanas, que vio cómo se le escapaban patrocinadores importantes como la operadora británica ‘Three’, la elección del consorcio de Todd Boehly como comprador del club ha calmado las aguas en la entidad londinense. A falta de los flecos finales para cerrar la operación, valorada en cerca de 5.000 millones de euros, los nuevos inversores norteamericanos han conseguido traer a su primer patrocinador: WhaleFin.
‘WhaleFin’ es una criptomoneda y se convertirá a partir de la temporada 2022-23 en el patrocinador de la manga de la camiseta del Chelsea. Un acuerdo que reportará 24 millones de euros anuales al equipo inglés y que duplicará el que tenía con la compañía automovilística surcoreana Hyundai, con el que ingresaba 12 millones anuales.
Las ‘cripto’, un mercado emergente para los clubes
El trato supone el primer acuerdo oficial del Chelsea con el mercado de las criptomonedas. Lo ha hecho semanas después de que el Liverpool anunciara a su nuevo patrocinador principal, que será Tezos. La compañía de ‘blockchain’ (la tecnología que registra transacciones como las de las criptomonedas), sustituirá a la empresa Standard Chartered e irá en la parte central de la camiseta red.
