La temporada de Miguel Gutiérrez estaba virtualmente terminada pero el lateral izquierdo castillista la ha resucitado, para alegría de Raúl y más confort de Ancelotti. El pinteño ha logrado acortar en dos semanas los plazos previstos para la recuperación del menisco que le fue intervenido en Londres el pasado 1 de abril. Una limpieza de la zona mediante artroscopia de la que está a punto de regresar.
Miguel ha sorprendido a los servicios médicos del club blanco porque lleva desde el pasado fin de semana realizando ejercicios de manera aún individualizada pero de bastante intensidad, con golpeos de pelota a portería incluídos, por lo que si sigue en esta evolución recibirá luz verde la semana que viene y podrá estar para el cierre de curso del Castilla. O del Madrid, si fuera necesario por exigencias del guion.
Una buena noticia desde la óptica especialmente de Raúl, que aún apura opciones de conducir al filial blanco hasta el playoff de ascenso. Lo tiene complicado, porque el Castilla ahora mismo está a cinco puntos del Linares, cuarto, que marca la última plaza clasificatoria, con sólo tres jornadas por jugarse. Por si fuera poco, hay seis equipos más por delante de los chavales blancos en la clasificación. El primer match-ball será este domingo contra el Costa Brava, al que no llegará aún Miguel Gutiérrez. La progresión actual le acerca a estar para el viaje a Algeciras (22 de mayo).
Un retorno cien por cien seguro
Sea las circunstancias que sean, la política del Madrid y el deseo del propio jugador es no correr riesgo alguno. Volverá a los postres de esta temporada si es posible, pero si no el objetivo para ambas partes más focalizado con mucho más interés en la pretemporada. El cásting para el hueco que deja Marcelo sigue en el aire y el canterano, antes que escuchar alguna de las numerosas propuestas de fuera que tiene, apuesta por quedarse.
