
Locura de primera mitad en la que un nombre sobresalió del resto: Kevin de Bruyne. El belga se ha echado el equipo a la espalda para dar un pasito hacia la consecución de la Premier.
A los seis minutos ya recibió un balón en el área y la metió por debajo de las piernas de Sá. Sin embargo, en un contragolpe, Dendoncker igualó la contienda.
La sorpresa duró apenas minutos, porque De Bruyne aprovechaba el rechace de un fallo de Sterling para anotar el segundo. Y acto seguido, en una jugada personal hacía su tercer tanto con un zurdazo. Primera parte espectacular del City.