Juanma Rodríguez: “Yo rompía relaciones con el Atleti mañana”

Como era de imaginar, Ancelotti le va a dar mucho trabajo a la segunda línea, pero van a salir a tope. Me gusta ver otra vez a Vallejo y a Militao. Me gusta ver a Nacho de lateral que es un seguro de vida. A Lucas, por supuesto, en el lateral derecho, que cuando juega allí lo hace como nadie.

Ese centro del campo con Casemiro y Kroos por un lado, pero con Camavinga metiendo energía joven. Y ese tridente de arriba con dos “medio” titulares, como son Asensio y Rodrygo, que está en estado de gracia. Y Mariano, que tiene la oportunidad de reivindicarse y espero que por fin lo pueda demostrar.

Y sobre todo Lunin. Yo creo que nos apetece a todos ver a Lunin, además del drama personal que ha pasado el chaval con el tema de Ucrania. Ojalá tenga un partidazo y haga el partido de su vida, porque se lo merecería.

En fin, un derbi en el que el Madrid saca una alineación típica de tener todos los deberes hechos, pero que nos va a permitir sacar conclusiones de la segunda línea. Me parece que este equipo puede ganar al Atleti, por qué no.

Tomás Roncero, jefe de sección del Real Madrid

Las dos llamadas de Ancelotti a Marcos Llorente

A Ancelotti le gusta Llorente y siempre le ha gustado. Fue el italiano quien subió al medio, entonces con 19 años, para hacer la pretemporada con el primer equipo en 2014. El técnico le vio unas posibilidades tremendas y entendió que sería un jugador importante para el Madrid a medio plazo, más aún con el vacío que había dejado Xabi Alonso. Con Carletto jugó varios amistosos —se estrenó ante el Inter— y aquel verano varios equipos preguntaron por el canterano, pero en el club prefirieron que se quedara en el filial de Zidane para crecer y por si Ancelotti lo necesitaba. No llegó a debutar en partido oficial, pero el italiano sí lo tenía en gran consideración. Y no se olvidó de él.

Llorente debutó al año siguiente con Benítez, en 2016 se fue cedido al Alavés, donde se consagró como futbolista Primera, y en 2019, tras regresar de Vitoria y pasar dos años de intermitencias en el Madrid, decidió salir de la que había sido su casa prácticamente toda la vida. Y ahí apareció Ancelotti, entonces entrenador del Nápoles.

El italiano ya había preguntado por Llorente en el anterior mercado de invierno e insistió en verano. Lo conocía del Madrid, había visto su potencial y entendió que era lo que necesitaba. También tanteó a Ceballos y a Theo. Pero la apuesta del Atleti por Marcos Llorente, que buscaba un sustituto para Rodrigo, fue más fuerte y convenció al futbolista. Y lo que vino después con el 14 —a quien al principio le costó mucho con Simeone—, Anfield, los 13 goles de la pasada Liga, es historia rojiblanca… 

Las dos llamadas de Ancelotti a Marcos Llorente

A Ancelotti le gusta Llorente y siempre le ha gustado. Fue el italiano quien subió al medio, entonces con 19 años, para hacer la pretemporada con el primer equipo en 2014. El técnico le vio unas posibilidades tremendas y entendió que sería un jugador importante para el Madrid a medio plazo, más aún con el vacío que había dejado Xabi Alonso. Con Carletto jugó varios amistosos —se estrenó ante el Inter— y aquel verano varios equipos preguntaron por el canterano, pero en el club prefirieron que se quedara en el filial de Zidane para crecer y por si Ancelotti lo necesitaba. No llegó a debutar en partido oficial, pero el italiano sí lo tenía en gran consideración. Y no se olvidó de él.

Llorente debutó al año siguiente con Benítez, en 2016 se fue cedido al Alavés, donde se consagró como futbolista Primera, y en 2019, tras regresar de Vitoria y pasar dos años de intermitencias en el Madrid, decidió salir de la que había sido su casa prácticamente toda la vida. Y ahí apareció Ancelotti, entonces entrenador del Nápoles.

El italiano ya había preguntado por Llorente en el anterior mercado de invierno e insistió en verano. Lo conocía del Madrid, había visto su potencial y entendió que era lo que necesitaba. También tanteó a Ceballos y a Theo. Pero la apuesta del Atleti por Marcos Llorente, que buscaba un sustituto para Rodrigo, fue más fuerte y convenció al futbolista. Y lo que vino después con el 14 —a quien al principio le costó mucho con Simeone—, Anfield, los 13 goles de la pasada Liga, es historia rojiblanca… 

Ancelotti opta por oxigenar a la plantilla en el derbi

Con la Liga 35 en las vitrinas del Bernabéu y la final de la Champions en el horizonte a 20 días vista, las cuatro últimas jornadas parecen terreno abonado a las rotaciones, pero no serán agresivas. Ancelotti tiene muy claro que son también partidos para preparar la cita contra el Liverpool y que el equipo llegue a París con tensión competitiva. “Estos partidos nos vienen bien porque tenemos la opción de mantener el ritmo, la dinámica. Es verdad que no nos jugamos la Liga, pero tener ritmo es muy importante, y respetar la competición, jugamos ante equipos que se juegan mucho. La camiseta nos obliga a hacer lo máximo”, decía el técnico en la previa.

Escudo/Bandera Real Madrid

Sigue el Atlético de Madrid – Real Madrid en directo y en vivo online, derbi madrileño de LaLiga Santander.

El entrenador madridista sí anunciaba que, con el título en el bolsillo, llega el momento en la portería para Lunin. El resto de variantes en el once vendrán motivadas por las bajas o las gestión de minutos que Carletto considere oportuna. En la defensa, las bajas de Alaba y Marcelo postulan a Militao y Nacho de nuevo como pareja de centrales y a Mendy sin descanso en el lateral izquierdo. La ausencia de Ceballos en el centro del campo impedirá a Ancelotti dar oxígeno por completo a la Santísima Trinidad. Kroos puede acompañar a Camavinga y Valverde en el once titular. Finalmente, en el ataque, Rodrygo y Asensio pueden repetir de nuevo en los costados (ya jugaron contra el Espanyol), esta vez con Benzema, que persigue el Pichichi y superar a Raúl como segundo máximo goleador histórico del Madrid, en punta. También son bajas Isco y Bale.

AS

De momento, el concurso de los canteranos se antoja complicado dada la situación del Castilla, que lucha por meterse en el playoff de ascenso a Segunda. El filial de Raúl visita este domingo a mediodía al Villarreal B y el reglamento no permite que un jugador dispute minutos con dos equipos distintos un mismo día. Ancelotti solo ha llamado, entre los 20 jugadores que forman parte de la convocatoria, a Luis López, que acude como tercer portero.

Posible once de Ancelotti para el derbi

El posible once que puede componer Carlo Ancelotti para saltar de inicio en el Wanda Metropolitano está formado por: Lunin; Lucas Vázquez, Militao, Nacho, Mendy; Valverde, Camavinga, Kroos; Asensio, Benzema y Rodrygo. En el banquillo, para los cinco cambios disponibles, el técnico blanco contará con nueve hombres: Courtois, Luis López, Carvajal, Vallejo, Casemiro, Modric, Vinicius, Jovic y Mariano.

Mendy, Modric y Kroos están apercibidos en las filas madridistas. Si alguno de ellos ve la amarilla en el derbi, no podrá el partido contra el Levante el jueves 12 (21:30) en el Bernabéu.

Ancelotti opta por oxigenar a la plantilla en el derbi

Con la Liga 35 en las vitrinas del Bernabéu y la final de la Champions en el horizonte a 20 días vista, las cuatro últimas jornadas parecen terreno abonado a las rotaciones, pero no serán agresivas. Ancelotti tiene muy claro que son también partidos para preparar la cita contra el Liverpool y que el equipo llegue a París con tensión competitiva. “Estos partidos nos vienen bien porque tenemos la opción de mantener el ritmo, la dinámica. Es verdad que no nos jugamos la Liga, pero tener ritmo es muy importante, y respetar la competición, jugamos ante equipos que se juegan mucho. La camiseta nos obliga a hacer lo máximo”, decía el técnico en la previa.

Escudo/Bandera Real Madrid

Sigue el Atlético de Madrid – Real Madrid en directo y en vivo online, derbi madrileño de LaLiga Santander.

El entrenador madridista sí anunciaba que, con el título en el bolsillo, llega el momento en la portería para Lunin. El resto de variantes en el once vendrán motivadas por las bajas o las gestión de minutos que Carletto considere oportuna. En la defensa, las bajas de Alaba y Marcelo postulan a Militao y Nacho de nuevo como pareja de centrales y a Mendy sin descanso en el lateral izquierdo. La ausencia de Ceballos en el centro del campo impedirá a Ancelotti dar oxígeno por completo a la Santísima Trinidad. Kroos puede acompañar a Camavinga y Valverde en el once titular. Finalmente, en el ataque, Rodrygo y Asensio pueden repetir de nuevo en los costados (ya jugaron contra el Espanyol), esta vez con Benzema, que persigue el Pichichi y superar a Raúl como segundo máximo goleador histórico del Madrid, en punta. También son bajas Isco y Bale.

AS

De momento, el concurso de los canteranos se antoja complicado dada la situación del Castilla, que lucha por meterse en el playoff de ascenso a Segunda. El filial de Raúl visita este domingo a mediodía al Villarreal B y el reglamento no permite que un jugador dispute minutos con dos equipos distintos un mismo día. Ancelotti solo ha llamado, entre los 20 jugadores que forman parte de la convocatoria, a Luis López, que acude como tercer portero.

Posible once de Ancelotti para el derbi

El posible once que puede componer Carlo Ancelotti para saltar de inicio en el Wanda Metropolitano está formado por: Lunin; Lucas Vázquez, Militao, Nacho, Mendy; Valverde, Camavinga, Kroos; Asensio, Benzema y Rodrygo. En el banquillo, para los cinco cambios disponibles, el técnico blanco contará con nueve hombres: Courtois, Luis López, Carvajal, Vallejo, Casemiro, Modric, Vinicius, Jovic y Mariano.

Mendy, Modric y Kroos están apercibidos en las filas madridistas. Si alguno de ellos ve la amarilla en el derbi, no podrá el partido contra el Levante el jueves 12 (21:30) en el Bernabéu.

Inocencio Arias: “Con pasillo o sin pasillo, el Madrid no se va a poner versallesco”

El miércoles se le dispararon las pulsaciones con el ‘penúltimo’ éxtasis de su Real Madrid, pero el jueves ya estaba presentando en Cáceres su último libro: “Esta España nuestra”. Su agenda no es precisamente la de jubilado. El que fuera director general del Real Madrid vive ahora en la carretera. Colgado el hábito de diplomático, también el soporte político, opina de todo lo que se le pueda preguntar. Fútbol, derbi, incluido.

Don Inocencio el Real Madrid le va a costar un trozo de vida.

¡¡¡Gran día el miércoles…!!! No me lo podía creer, como todos los madridistas. Estábamos ya medio resignados. Yo pensaba si a ver si por lo menos empatábamos y no hacer el ridículo que Guardiola nos ganara en los dos campos. Ese Madrid del miércoles fue como aquel Madrid que me cautivó hace tantos años. El de Alfredo Di Stéfano, después con Butragueño y Hugo también hubo remontadas, pero lo de este año es incomparable e irrepetible. Son tres seguidas ante tres colosos que cualquiera de ellos podía haber sido campeón de Europa. Se nos apareció la Almudena, San Isidro… y sobre todos los ‘cojones’ de un equipo que parecía entregado, pero no rendido.

¿Dónde nació su fervor por el Real Madrid?

Me hice del Madrid siendo ya adulto. Me convertí al madridismo en mayo de 1961, ya tenía 21 años. Estaba acabando la carrera de Derecho en Murcia y me fui en autobús a Alicante a ver un partido de Copa, Hércules-Real Madrid. Ganaron los blancos 0-5 con dos goles de Di Stéfano, dos de Puskas y uno de Del Sol. Manolín Bueno jugó de extremo derecha y se lesionó. De todo eso y mucho más me acuerdo perfectamente. Hasta entonces mi equipo había sido el Murcia. Lo veía todos los domingos. Esa tarde iba a ver a una de las maravillas del mundo. Un equipo que venía de ganar cinco Copas de Europa consecutivas. Me deslumbró. Jugaba al fútbol entonces y vi hacer cosas a esos jugadores que hubiera sido incapaz de hacer en 120 años jugando. Y no solo lo digo por Alfredo, también por Del Sol, por Puskas… Me caí del caballo como San Pablo y pensé que no existía religión más espuria que esa, la religión blanca.

“Me convertí a la religión blanca de adulto. Tenía 21 años y fue en un partido contra el Hércules”.


Inocencio Arias

Y ya no colgó nunca los hábitos blancos.

Nunca. Estuviera donde estuviera intentaba ver los partidos. Mis primeros pasos por el Bernabéu fueron preparando ya la carrera diplomática, en el tercer anfiteatro del fondo sur. Arriba del todo, con los pies colgando. Era hasta peligroso. Nadie me impresionó más que Alfredo di Stéfano. Después disfrute con Butragueño, con Cristiano, pero nunca como don Alfredo. Nadie me ha dado más satisfacciones en mi vida. Ni Mozart ni Tolstoi ni Pérez Galdós ni Frank Sinatra… Nadie.

En aquellos años mozos suyos, el gran rival del Real Madrid era el Atlético, al menos eso decía Di Stéfano.

A mí también me lo dijo, pero los aficionados creo que ya sentíamos más rivalidad con el Barça. El Atlético de aquella época era temible. Tenían, entre otros, a Vavá, que llegó siendo el mejor jugador del mundo tras el Mundial del 58. Y después a Mendonça, a Enriquito Collar, que nos lo habían cedido antes al Murcia cuando yo estudiaba allí. Era maravilloso cómo llevaba la pelota pegada al pie. También nos cedieron a Peiró y un medio que se llamaba Buendía. Después fui mucho al Metropolitano. Mi colegio Mayor estaba a 100 metros, las entradas eran más baratas y además jugaba Collar y yo estaba enamorado de él, entre comillas, claro. Tardaba menos en ir a ver al Atlético que al Bernabéu, que además era más caro.

O sea que usted como Garci tampoco es ‘anti’…

Para nada, entre otras cosas por mi deformación profesional de diplomático. Siempre he ido con cualquier equipo español que jugara con uno extranjero.

¿Cómo contempla que el Atlético no vaya a hacer pasillo al campeón?

No me gusta, pero tampoco lo veo tan censurable como les parece a algunos. Lo que no me parece elegante es lo que se ha dicho, que no quieren participar en el escarnio. Es como cuando Piqué dice que no le gustan los valores del Real Madrid, pues yo podía decir que no me gustan los valores del Barcelona, que cada presidente que llega dice que va a hacer una inspección en el club porque no se fía del anterior; o que digan que fueron el único club antifranquista y fueron los únicos que le dieron dos medallas; o cuando se retiraron y no jugaron una semifinal de Copa… Todas esas cosas no me gustan y no las digo.

“En el año y medio que trabajé en el club el ambiente era de falsedad, chapucería e informalidad”


Inocencio Arias

Presente inmediato. El derbi contra el Atlético. ¿Espera un Madrid ya campeón, de vacaciones y pensando en la Champions?

No. El Madrid nunca se deja ir. Va a competir. Con los problemas lógicos que tendrá de cansancio, de lesionados, pero el Madrid nunca baja los brazos y menos contra el Atlético. Sin pasillo o con pasillo el estilo del Madrid es competir y ganar. No se va a poner versallesco. Va a jugar como si fuera el octavo partido de la Liga y no fuera campeón.

Qué recuerdo tiene de la experiencia de trabajar en el Real Madrid. Nada menos de director general y con Mendoza de presidente.

Agridulce. Para mí, entonces, era interesante conocer las tripas de un club de la importancia del Real Madrid, que además era el mío. Conocer cómo funcionaba por dentro, conocer a los jugadores… Pero el ambiente era de falsedad, de chapucería. La maquinaria del club entonces estaba 30 años anticuada en comparación con los grandes clubes europeos en el aspecto de la gestión. En algunas cosas operábamos como en la época de Bernabéu, pero eso no era lo peor, lo peor era que el club era el reino de la informalidad. Para los directivos de la época, sobre todo su presidente, y no menciono su nombre, faltar a la palabra no tenía la mayor relevancia. Nos comprometíamos a jugar partidos y no se cumplían. Pensaban que ese diplomático era un ingenuo. En el año y ocho meses que estuve allí aprendí más lecciones de cinismo e incumplimientos que en 40 años en la carrera diplomático.

Futuro inmediato. La final de París.

A partido único veo al Madrid capaz de todo. También es verdad que nos ha demostrado su fiabilidad a doble partido con las remontadas. Por no pecar de optimista diría que la final está al cincuenta por ciento.

Inocencio Arias: “Con pasillo o sin pasillo, el Madrid no se va a poner versallesco”

El miércoles se le dispararon las pulsaciones con el ‘penúltimo’ éxtasis de su Real Madrid, pero el jueves ya estaba presentando en Cáceres su último libro: “Esta España nuestra”. Su agenda no es precisamente la de jubilado. El que fuera director general del Real Madrid vive ahora en la carretera. Colgado el hábito de diplomático, también el soporte político, opina de todo lo que se le pueda preguntar. Fútbol, derbi, incluido.

Don Inocencio el Real Madrid le va a costar un trozo de vida.

¡¡¡Gran día el miércoles…!!! No me lo podía creer, como todos los madridistas. Estábamos ya medio resignados. Yo pensaba si a ver si por lo menos empatábamos y no hacer el ridículo que Guardiola nos ganara en los dos campos. Ese Madrid del miércoles fue como aquel Madrid que me cautivó hace tantos años. El de Alfredo Di Stéfano, después con Butragueño y Hugo también hubo remontadas, pero lo de este año es incomparable e irrepetible. Son tres seguidas ante tres colosos que cualquiera de ellos podía haber sido campeón de Europa. Se nos apareció la Almudena, San Isidro… y sobre todos los ‘cojones’ de un equipo que parecía entregado, pero no rendido.

¿Dónde nació su fervor por el Real Madrid?

Me hice del Madrid siendo ya adulto. Me convertí al madridismo en mayo de 1961, ya tenía 21 años. Estaba acabando la carrera de Derecho en Murcia y me fui en autobús a Alicante a ver un partido de Copa, Hércules-Real Madrid. Ganaron los blancos 0-5 con dos goles de Di Stéfano, dos de Puskas y uno de Del Sol. Manolín Bueno jugó de extremo derecha y se lesionó. De todo eso y mucho más me acuerdo perfectamente. Hasta entonces mi equipo había sido el Murcia. Lo veía todos los domingos. Esa tarde iba a ver a una de las maravillas del mundo. Un equipo que venía de ganar cinco Copas de Europa consecutivas. Me deslumbró. Jugaba al fútbol entonces y vi hacer cosas a esos jugadores que hubiera sido incapaz de hacer en 120 años jugando. Y no solo lo digo por Alfredo, también por Del Sol, por Puskas… Me caí del caballo como San Pablo y pensé que no existía religión más espuria que esa, la religión blanca.

“Me convertí a la religión blanca de adulto. Tenía 21 años y fue en un partido contra el Hércules”.


Inocencio Arias

Y ya no colgó nunca los hábitos blancos.

Nunca. Estuviera donde estuviera intentaba ver los partidos. Mis primeros pasos por el Bernabéu fueron preparando ya la carrera diplomática, en el tercer anfiteatro del fondo sur. Arriba del todo, con los pies colgando. Era hasta peligroso. Nadie me impresionó más que Alfredo di Stéfano. Después disfrute con Butragueño, con Cristiano, pero nunca como don Alfredo. Nadie me ha dado más satisfacciones en mi vida. Ni Mozart ni Tolstoi ni Pérez Galdós ni Frank Sinatra… Nadie.

En aquellos años mozos suyos, el gran rival del Real Madrid era el Atlético, al menos eso decía Di Stéfano.

A mí también me lo dijo, pero los aficionados creo que ya sentíamos más rivalidad con el Barça. El Atlético de aquella época era temible. Tenían, entre otros, a Vavá, que llegó siendo el mejor jugador del mundo tras el Mundial del 58. Y después a Mendonça, a Enriquito Collar, que nos lo habían cedido antes al Murcia cuando yo estudiaba allí. Era maravilloso cómo llevaba la pelota pegada al pie. También nos cedieron a Peiró y un medio que se llamaba Buendía. Después fui mucho al Metropolitano. Mi colegio Mayor estaba a 100 metros, las entradas eran más baratas y además jugaba Collar y yo estaba enamorado de él, entre comillas, claro. Tardaba menos en ir a ver al Atlético que al Bernabéu, que además era más caro.

O sea que usted como Garci tampoco es ‘anti’…

Para nada, entre otras cosas por mi deformación profesional de diplomático. Siempre he ido con cualquier equipo español que jugara con uno extranjero.

¿Cómo contempla que el Atlético no vaya a hacer pasillo al campeón?

No me gusta, pero tampoco lo veo tan censurable como les parece a algunos. Lo que no me parece elegante es lo que se ha dicho, que no quieren participar en el escarnio. Es como cuando Piqué dice que no le gustan los valores del Real Madrid, pues yo podía decir que no me gustan los valores del Barcelona, que cada presidente que llega dice que va a hacer una inspección en el club porque no se fía del anterior; o que digan que fueron el único club antifranquista y fueron los únicos que le dieron dos medallas; o cuando se retiraron y no jugaron una semifinal de Copa… Todas esas cosas no me gustan y no las digo.

“En el año y medio que trabajé en el club el ambiente era de falsedad, chapucería e informalidad”


Inocencio Arias

Presente inmediato. El derbi contra el Atlético. ¿Espera un Madrid ya campeón, de vacaciones y pensando en la Champions?

No. El Madrid nunca se deja ir. Va a competir. Con los problemas lógicos que tendrá de cansancio, de lesionados, pero el Madrid nunca baja los brazos y menos contra el Atlético. Sin pasillo o con pasillo el estilo del Madrid es competir y ganar. No se va a poner versallesco. Va a jugar como si fuera el octavo partido de la Liga y no fuera campeón.

Qué recuerdo tiene de la experiencia de trabajar en el Real Madrid. Nada menos de director general y con Mendoza de presidente.

Agridulce. Para mí, entonces, era interesante conocer las tripas de un club de la importancia del Real Madrid, que además era el mío. Conocer cómo funcionaba por dentro, conocer a los jugadores… Pero el ambiente era de falsedad, de chapucería. La maquinaria del club entonces estaba 30 años anticuada en comparación con los grandes clubes europeos en el aspecto de la gestión. En algunas cosas operábamos como en la época de Bernabéu, pero eso no era lo peor, lo peor era que el club era el reino de la informalidad. Para los directivos de la época, sobre todo su presidente, y no menciono su nombre, faltar a la palabra no tenía la mayor relevancia. Nos comprometíamos a jugar partidos y no se cumplían. Pensaban que ese diplomático era un ingenuo. En el año y ocho meses que estuve allí aprendí más lecciones de cinismo e incumplimientos que en 40 años en la carrera diplomático.

Futuro inmediato. La final de París.

A partido único veo al Madrid capaz de todo. También es verdad que nos ha demostrado su fiabilidad a doble partido con las remontadas. Por no pecar de optimista diría que la final está al cincuenta por ciento.

Inocencio Arias: “Con pasillo o sin pasillo, el Madrid no se va a poner versallesco”

El miércoles se le dispararon las pulsaciones con el ‘penúltimo’ éxtasis de su Real Madrid, pero el jueves ya estaba presentando en Cáceres su último libro: “Esta España nuestra”. Su agenda no es precisamente la de jubilado. El que fuera director general del Real Madrid vive ahora en la carretera. Colgado el hábito de diplomático, también el soporte político, opina de todo lo que se le pueda preguntar. Fútbol, derbi, incluido.

Don Inocencio el Real Madrid le va a costar un trozo de vida.

¡¡¡Gran día el miércoles…!!! No me lo podía creer, como todos los madridistas. Estábamos ya medio resignados. Yo pensaba si a ver si por lo menos empatábamos y no hacer el ridículo que Guardiola nos ganara en los dos campos. Ese Madrid del miércoles fue como aquel Madrid que me cautivó hace tantos años. El de Alfredo Di Stéfano, después con Butragueño y Hugo también hubo remontadas, pero lo de este año es incomparable e irrepetible. Son tres seguidas ante tres colosos que cualquiera de ellos podía haber sido campeón de Europa. Se nos apareció la Almudena, San Isidro… y sobre todos los ‘cojones’ de un equipo que parecía entregado, pero no rendido.

¿Dónde nació su fervor por el Real Madrid?

Me hice del Madrid siendo ya adulto. Me convertí al madridismo en mayo de 1961, ya tenía 21 años. Estaba acabando la carrera de Derecho en Murcia y me fui en autobús a Alicante a ver un partido de Copa, Hércules-Real Madrid. Ganaron los blancos 0-5 con dos goles de Di Stéfano, dos de Puskas y uno de Del Sol. Manolín Bueno jugó de extremo derecha y se lesionó. De todo eso y mucho más me acuerdo perfectamente. Hasta entonces mi equipo había sido el Murcia. Lo veía todos los domingos. Esa tarde iba a ver a una de las maravillas del mundo. Un equipo que venía de ganar cinco Copas de Europa consecutivas. Me deslumbró. Jugaba al fútbol entonces y vi hacer cosas a esos jugadores que hubiera sido incapaz de hacer en 120 años jugando. Y no solo lo digo por Alfredo, también por Del Sol, por Puskas… Me caí del caballo como San Pablo y pensé que no existía religión más espuria que esa, la religión blanca.

“Me convertí a la religión blanca de adulto. Tenía 21 años y fue en un partido contra el Hércules”.


Inocencio Arias

Y ya no colgó nunca los hábitos blancos.

Nunca. Estuviera donde estuviera intentaba ver los partidos. Mis primeros pasos por el Bernabéu fueron preparando ya la carrera diplomática, en el tercer anfiteatro del fondo sur. Arriba del todo, con los pies colgando. Era hasta peligroso. Nadie me impresionó más que Alfredo di Stéfano. Después disfrute con Butragueño, con Cristiano, pero nunca como don Alfredo. Nadie me ha dado más satisfacciones en mi vida. Ni Mozart ni Tolstoi ni Pérez Galdós ni Frank Sinatra… Nadie.

En aquellos años mozos suyos, el gran rival del Real Madrid era el Atlético, al menos eso decía Di Stéfano.

A mí también me lo dijo, pero los aficionados creo que ya sentíamos más rivalidad con el Barça. El Atlético de aquella época era temible. Tenían, entre otros, a Vavá, que llegó siendo el mejor jugador del mundo tras el Mundial del 58. Y después a Mendonça, a Enriquito Collar, que nos lo habían cedido antes al Murcia cuando yo estudiaba allí. Era maravilloso cómo llevaba la pelota pegada al pie. También nos cedieron a Peiró y un medio que se llamaba Buendía. Después fui mucho al Metropolitano. Mi colegio Mayor estaba a 100 metros, las entradas eran más baratas y además jugaba Collar y yo estaba enamorado de él, entre comillas, claro. Tardaba menos en ir a ver al Atlético que al Bernabéu, que además era más caro.

O sea que usted como Garci tampoco es ‘anti’…

Para nada, entre otras cosas por mi deformación profesional de diplomático. Siempre he ido con cualquier equipo español que jugara con uno extranjero.

¿Cómo contempla que el Atlético no vaya a hacer pasillo al campeón?

No me gusta, pero tampoco lo veo tan censurable como les parece a algunos. Lo que no me parece elegante es lo que se ha dicho, que no quieren participar en el escarnio. Es como cuando Piqué dice que no le gustan los valores del Real Madrid, pues yo podía decir que no me gustan los valores del Barcelona, que cada presidente que llega dice que va a hacer una inspección en el club porque no se fía del anterior; o que digan que fueron el único club antifranquista y fueron los únicos que le dieron dos medallas; o cuando se retiraron y no jugaron una semifinal de Copa… Todas esas cosas no me gustan y no las digo.

“En el año y medio que trabajé en el club el ambiente era de falsedad, chapucería e informalidad”


Inocencio Arias

Presente inmediato. El derbi contra el Atlético. ¿Espera un Madrid ya campeón, de vacaciones y pensando en la Champions?

No. El Madrid nunca se deja ir. Va a competir. Con los problemas lógicos que tendrá de cansancio, de lesionados, pero el Madrid nunca baja los brazos y menos contra el Atlético. Sin pasillo o con pasillo el estilo del Madrid es competir y ganar. No se va a poner versallesco. Va a jugar como si fuera el octavo partido de la Liga y no fuera campeón.

Qué recuerdo tiene de la experiencia de trabajar en el Real Madrid. Nada menos de director general y con Mendoza de presidente.

Agridulce. Para mí, entonces, era interesante conocer las tripas de un club de la importancia del Real Madrid, que además era el mío. Conocer cómo funcionaba por dentro, conocer a los jugadores… Pero el ambiente era de falsedad, de chapucería. La maquinaria del club entonces estaba 30 años anticuada en comparación con los grandes clubes europeos en el aspecto de la gestión. En algunas cosas operábamos como en la época de Bernabéu, pero eso no era lo peor, lo peor era que el club era el reino de la informalidad. Para los directivos de la época, sobre todo su presidente, y no menciono su nombre, faltar a la palabra no tenía la mayor relevancia. Nos comprometíamos a jugar partidos y no se cumplían. Pensaban que ese diplomático era un ingenuo. En el año y ocho meses que estuve allí aprendí más lecciones de cinismo e incumplimientos que en 40 años en la carrera diplomático.

Futuro inmediato. La final de París.

A partido único veo al Madrid capaz de todo. También es verdad que nos ha demostrado su fiabilidad a doble partido con las remontadas. Por no pecar de optimista diría que la final está al cincuenta por ciento.

Estado de necesidad contra estado de felicidad en el Wanda

Es un derbi de entreguerras para el Madrid, la que ya ganó aquí y la que le espera en París, y de guerra total para el Atlético, porque de este y de los otros tres partidos que le restan (Elche, Sevilla y Real Sociedad) depende qué va a ser mañana (sigue el partido en directo en AS.com). Al Madrid le faltarán el pasillo (cortesía o humillación, según quien lo explique), el drama y algunos titulares. Al Atlético le sobrarán sus últimas actuaciones y el estado de necesidad. Veinte puntos les separan, que metidos en el fragor de un derbi se quedan en nada.

Gran parte de la cuestión está en cuántos jugadores principales se perdonará Ancelotti, que ha preparado el partido con un solo entrenamiento. Nunca es fácil la gestión de las semanas previas a una final de Champions sin más objetivo que ese. Se le encuentran pegas a sobrecargar a los titulares y también a mantenerlos más inactivos de la cuenta. Haga lo que haga el italiano, el Madrid resultará competitivo porque ha encontrado un banquillo donde parecía no haberlo. El miércoles completó su milagro ante el City con Camavinga, Valverde y Ceballos en el medio y sin su santísima trinidad (Kroos, Casemiro y Modric). Hoy Ceballos es una de las seis bajas del equipo. También faltarán Isco, Alaba, Bale, Hazard y Marcelo. El único seguro es Lunin, anunciado por Ancelotti. Hasta ahora solo había jugado en Copa ante Alcoyano y Elche.

<figure id="sumario_2|foto" onclick="javascript:ampliaFoto(this, '/futbol/imagenes/2022/05/07/primera/1651941132_327432_1651942053_sumario_grande.jpg', '976', '651', 'Lunin, en el entrenamiento de este sábado en Valdebebas. / Realmadrid.com’);return false;” class=”item-multimedia” readability=”-21.44375″>

Lunin, en el entrenamiento de este sábado en Valdebebas.
Realmadrid.com

Camavinga ha disputado ocho de los últimos nueve partidos con notable éxito. De hecho, roza ya la titularidad. Le acompañarán Valverde y uno de los tres intocables por determinar en el centro del campo. También se espera a Asensio y Rodrygo, multihéroe de esta Champions. La carga de energía de los jóvenes le permitió al Madrid ganar sobradamente a Osasuna y Espanyol cuando aún no era campeón.

Un ataque nuevo

Por razones diametralmente opuestas también quedarán muchas de las estrellas del Atlético fuera del once. Nada le ha salido al campeón como esperaba. João Félix y Lemar probablemente no volverán en lo que resta de temporada y los dos presuntos goleadores del equipo han andado muy por debajo de sus posibilidades.

Griezmann marcó en los cinco años de su primera etapa en el Atlético 25, 31, 26, 29 y 20 goles y en sus dos años en el Barça, menos productivos, 15 y 19. En esta campaña lleva ocho. Luis Suárez, que hizo 21 tantos en curso pasada y fue la pieza clave en la conquista del título, también ha ido a menos: solo 13 en esta. En cualquier caso, su media de tantos por partido no ha caído demasiado (uno cada 142′ en la 20-21, uno cada 170′ en la 21-22). Tanto el francés como el uruguayo apuntan hoy al banquillo para dejar paso a los dos atacantes que menos han jugado pero mejor han funcionado: Cunha, muy apreciado por la grada, y Correa, segundo goleador del equipo (12 tantos) y el futbolista de mayor rendimiento en la plantilla, según datos de la inteligencia artificial Olocip.

<figure id="sumario_1|foto" onclick="javascript:ampliaFoto(this, '/futbol/imagenes/2022/05/07/primera/1651941132_327432_1651941770_sumario_grande.jpg', '976', '784', 'Oblak, durante su último entrenamiento con el Atlético. / Atlético de Madrid’);return false;” class=”item-multimedia” readability=”-21.564705882353″>

Oblak, durante su último entrenamiento con el Atlético.
Atlético de Madrid

Ese mismo indicador sitúa en la cola a Oblak. Y el resto de datos que acompañan colocan al esloveno en ojo del huracán. Al Atlético le han disparado menos que hace un año (9,2 veces por partido frente a 9,5) y, sin embargo, y a falta de cuatro jornadas, le han metido 16 goles más. En realidad, casi todos los registros se acercan a los del equipo campeón, menos el de los tantos encajados. En las ocho temporadas completas de Simeone al frente del equipo, jamás el Atlético había recibido más de 31 goles. Ahora lleva diez más. Otro indicador sorprendente es que Llorente, autor de 13 tantos el año pasado, aún no se ha estrenado. Simeone recupera hoy a Savic, cumplida su sanción, y Reinildo, absuelto por Apelación. Todos los indicios apuntan a una defensa de cuatro y a una vuelta al once De Paul y Koke.

Ancelotti y Simeone, viejos conocidos

En el cruce de rachas pierde mucho el Atlético, que solo ha ganado uno de sus seis últimos partidos. Mientras, el Madrid lo ha ganado todo en la Liga después del 0-4 del Clásico. Para Ancelotti será un duelo familiar. En los dos años de su etapa anterior en el Madrid jugó trece partidos ante el Atlético. Se vio en una final de Champions y en unos cuartos, en dos eliminatorias de Copa del Rey, en una Supercopa de España y en cuatro partidos de Liga. De estos últimos, no ganó ninguno. Su primer triunfo en la competición llegó en la ida de esta Liga. También se midió al Atlético dirigiendo a Chelsea y Bayern.

Al otro lado, Simeone puso en sus inicios fin a aquellos más de diez años sin que el Atlético conquistase un derbi (aún escuece aquella pancarta sobre la búsqueda de un rival digno), pero ahora lleva ocho consecutivos sin imponerse al Madrid, que está invicto en sus cuatro visitas al Wanda Metropolitano. Hoy se verá si pesa más el estado de necesidad o el de felicidad y si le sientan mejor al cuerpo los ansiolíticos o el cava.

Clasificación

Líderes

Paradas del portero

Asistencias totales

Faltas cometidas

Faltas recibidas

Tarjetas rojas




0

Tarjetas amarillas

Recuperaciones de posesión

Pases por partido

Estado de necesidad contra estado de felicidad en el Wanda

Es un derbi de entreguerras para el Madrid, la que ya ganó aquí y la que le espera en París, y de guerra total para el Atlético, porque de este y de los otros tres partidos que le restan (Elche, Sevilla y Real Sociedad) depende qué va a ser mañana (sigue el partido en directo en AS.com). Al Madrid le faltarán el pasillo (cortesía o humillación, según quien lo explique), el drama y algunos titulares. Al Atlético le sobrarán sus últimas actuaciones y el estado de necesidad. Veinte puntos les separan, que metidos en el fragor de un derbi se quedan en nada.

Gran parte de la cuestión está en cuántos jugadores principales se perdonará Ancelotti, que ha preparado el partido con un solo entrenamiento. Nunca es fácil la gestión de las semanas previas a una final de Champions sin más objetivo que ese. Se le encuentran pegas a sobrecargar a los titulares y también a mantenerlos más inactivos de la cuenta. Haga lo que haga el italiano, el Madrid resultará competitivo porque ha encontrado un banquillo donde parecía no haberlo. El miércoles completó su milagro ante el City con Camavinga, Valverde y Ceballos en el medio y sin su santísima trinidad (Kroos, Casemiro y Modric). Hoy Ceballos es una de las seis bajas del equipo. También faltarán Isco, Alaba, Bale, Hazard y Marcelo. El único seguro es Lunin, anunciado por Ancelotti. Hasta ahora solo había jugado en Copa ante Alcoyano y Elche.

<figure id="sumario_2|foto" onclick="javascript:ampliaFoto(this, '/futbol/imagenes/2022/05/07/primera/1651941132_327432_1651942053_sumario_grande.jpg', '976', '651', 'Lunin, en el entrenamiento de este sábado en Valdebebas. / Realmadrid.com’);return false;” class=”item-multimedia” readability=”-21.44375″>

Lunin, en el entrenamiento de este sábado en Valdebebas.
Realmadrid.com

Camavinga ha disputado ocho de los últimos nueve partidos con notable éxito. De hecho, roza ya la titularidad. Le acompañarán Valverde y uno de los tres intocables por determinar en el centro del campo. También se espera a Asensio y Rodrygo, multihéroe de esta Champions. La carga de energía de los jóvenes le permitió al Madrid ganar sobradamente a Osasuna y Espanyol cuando aún no era campeón.

Un ataque nuevo

Por razones diametralmente opuestas también quedarán muchas de las estrellas del Atlético fuera del once. Nada le ha salido al campeón como esperaba. João Félix y Lemar probablemente no volverán en lo que resta de temporada y los dos presuntos goleadores del equipo han andado muy por debajo de sus posibilidades.

Griezmann marcó en los cinco años de su primera etapa en el Atlético 25, 31, 26, 29 y 20 goles y en sus dos años en el Barça, menos productivos, 15 y 19. En esta campaña lleva ocho. Luis Suárez, que hizo 21 tantos en curso pasada y fue la pieza clave en la conquista del título, también ha ido a menos: solo 13 en esta. En cualquier caso, su media de tantos por partido no ha caído demasiado (uno cada 142′ en la 20-21, uno cada 170′ en la 21-22). Tanto el francés como el uruguayo apuntan hoy al banquillo para dejar paso a los dos atacantes que menos han jugado pero mejor han funcionado: Cunha, muy apreciado por la grada, y Correa, segundo goleador del equipo (12 tantos) y el futbolista de mayor rendimiento en la plantilla, según datos de la inteligencia artificial Olocip.

<figure id="sumario_1|foto" onclick="javascript:ampliaFoto(this, '/futbol/imagenes/2022/05/07/primera/1651941132_327432_1651941770_sumario_grande.jpg', '976', '784', 'Oblak, durante su último entrenamiento con el Atlético. / Atlético de Madrid’);return false;” class=”item-multimedia” readability=”-21.564705882353″>

Oblak, durante su último entrenamiento con el Atlético.
Atlético de Madrid

Ese mismo indicador sitúa en la cola a Oblak. Y el resto de datos que acompañan colocan al esloveno en ojo del huracán. Al Atlético le han disparado menos que hace un año (9,2 veces por partido frente a 9,5) y, sin embargo, y a falta de cuatro jornadas, le han metido 16 goles más. En realidad, casi todos los registros se acercan a los del equipo campeón, menos el de los tantos encajados. En las ocho temporadas completas de Simeone al frente del equipo, jamás el Atlético había recibido más de 31 goles. Ahora lleva diez más. Otro indicador sorprendente es que Llorente, autor de 13 tantos el año pasado, aún no se ha estrenado. Simeone recupera hoy a Savic, cumplida su sanción, y Reinildo, absuelto por Apelación. Todos los indicios apuntan a una defensa de cuatro y a una vuelta al once De Paul y Koke.

Ancelotti y Simeone, viejos conocidos

En el cruce de rachas pierde mucho el Atlético, que solo ha ganado uno de sus seis últimos partidos. Mientras, el Madrid lo ha ganado todo en la Liga después del 0-4 del Clásico. Para Ancelotti será un duelo familiar. En los dos años de su etapa anterior en el Madrid jugó trece partidos ante el Atlético. Se vio en una final de Champions y en unos cuartos, en dos eliminatorias de Copa del Rey, en una Supercopa de España y en cuatro partidos de Liga. De estos últimos, no ganó ninguno. Su primer triunfo en la competición llegó en la ida de esta Liga. También se midió al Atlético dirigiendo a Chelsea y Bayern.

Al otro lado, Simeone puso en sus inicios fin a aquellos más de diez años sin que el Atlético conquistase un derbi (aún escuece aquella pancarta sobre la búsqueda de un rival digno), pero ahora lleva ocho consecutivos sin imponerse al Madrid, que está invicto en sus cuatro visitas al Wanda Metropolitano. Hoy se verá si pesa más el estado de necesidad o el de felicidad y si le sientan mejor al cuerpo los ansiolíticos o el cava.

Clasificación

Líderes

Paradas del portero

Asistencias totales

Faltas cometidas

Faltas recibidas

Tarjetas rojas




0

Tarjetas amarillas

Recuperaciones de posesión

Pases por partido