Las dos llamadas de Ancelotti a Marcos Llorente

A Ancelotti le gusta Llorente y siempre le ha gustado. Fue el italiano quien subió al medio, entonces con 19 años, para hacer la pretemporada con el primer equipo en 2014. El técnico le vio unas posibilidades tremendas y entendió que sería un jugador importante para el Madrid a medio plazo, más aún con el vacío que había dejado Xabi Alonso. Con Carletto jugó varios amistosos —se estrenó ante el Inter— y aquel verano varios equipos preguntaron por el canterano, pero en el club prefirieron que se quedara en el filial de Zidane para crecer y por si Ancelotti lo necesitaba. No llegó a debutar en partido oficial, pero el italiano sí lo tenía en gran consideración. Y no se olvidó de él.

Llorente debutó al año siguiente con Benítez, en 2016 se fue cedido al Alavés, donde se consagró como futbolista Primera, y en 2019, tras regresar de Vitoria y pasar dos años de intermitencias en el Madrid, decidió salir de la que había sido su casa prácticamente toda la vida. Y ahí apareció Ancelotti, entonces entrenador del Nápoles.

El italiano ya había preguntado por Llorente en el anterior mercado de invierno e insistió en verano. Lo conocía del Madrid, había visto su potencial y entendió que era lo que necesitaba. También tanteó a Ceballos y a Theo. Pero la apuesta del Atleti por Marcos Llorente, que buscaba un sustituto para Rodrigo, fue más fuerte y convenció al futbolista. Y lo que vino después con el 14 —a quien al principio le costó mucho con Simeone—, Anfield, los 13 goles de la pasada Liga, es historia rojiblanca… 

Las dos llamadas de Ancelotti a Marcos Llorente

A Ancelotti le gusta Llorente y siempre le ha gustado. Fue el italiano quien subió al medio, entonces con 19 años, para hacer la pretemporada con el primer equipo en 2014. El técnico le vio unas posibilidades tremendas y entendió que sería un jugador importante para el Madrid a medio plazo, más aún con el vacío que había dejado Xabi Alonso. Con Carletto jugó varios amistosos —se estrenó ante el Inter— y aquel verano varios equipos preguntaron por el canterano, pero en el club prefirieron que se quedara en el filial de Zidane para crecer y por si Ancelotti lo necesitaba. No llegó a debutar en partido oficial, pero el italiano sí lo tenía en gran consideración. Y no se olvidó de él.

Llorente debutó al año siguiente con Benítez, en 2016 se fue cedido al Alavés, donde se consagró como futbolista Primera, y en 2019, tras regresar de Vitoria y pasar dos años de intermitencias en el Madrid, decidió salir de la que había sido su casa prácticamente toda la vida. Y ahí apareció Ancelotti, entonces entrenador del Nápoles.

El italiano ya había preguntado por Llorente en el anterior mercado de invierno e insistió en verano. Lo conocía del Madrid, había visto su potencial y entendió que era lo que necesitaba. También tanteó a Ceballos y a Theo. Pero la apuesta del Atleti por Marcos Llorente, que buscaba un sustituto para Rodrigo, fue más fuerte y convenció al futbolista. Y lo que vino después con el 14 —a quien al principio le costó mucho con Simeone—, Anfield, los 13 goles de la pasada Liga, es historia rojiblanca… 

Llorente, el arma de Simeone en el derbi ante el Madrid

No hay peor cuña que la de la propia madera. Ese es un dicho que ronda la cabeza del Cholo en los últimos días. Una cabeza llena de dudas. Si la semana antes del partido en San Mamés, Simeone tuvo claro cual sería su equipo, antes del Madrid sólo hay una cosa meridiana: no habrá pasillo del Atlético al campeón en el Metropolitano. Entonces, después del 0-0 ante el Granada y la eliminación ante el City, dio descanso a su equipo, tres días y medio, y regresó con las ideas muy claras: Koke suplente y una punta con Griezmann y Suárez. Regresaban Herrera y Giménez. De nada sirvió. El Athletic le pasó por encima a los rojiblancos de azul desde el primer minuto. 2-0. Esta semana con descanso el miércoles cada día es una prueba.

El primer día, nuevo tridente, Cunha-Griezmann-Correa. El segundo, ayer, muchos sistemas, pruebas, onces. En todas un hombre repite, el brasileño, en la búsqueda de ese Cunha de antes de la lesión ante el Levante, esguince de rodilla: cinco goles y dos asistencias en 642′. Ninguno desde que regresó. Cunha con otros. Uno, sorpresa. Uno, esa cuña de la misma madera: Marcos Llorente, arma antiMadrid del Cholo.

La confianza de Ancelotti en su primer Madrid

Porque Llorente se ha pasado la temporada viajando al lateral derecho, un lugar que le aleja del área, que le ha apagado, de las dobles figuras de la temporada pasada (13 goles y 12 asistencias) al cero, podría jugar en la punta, cerca del área, ese lugar donde su moto es letal. La línea de fondo, su zancada, el Llorente capaz de cambiar un partido que se llenó de bastos como aquel de Anfield en la prórroga. Simeone probó una punta inédita, con Llorente al lado de Cunha en un 4-4-2, el viejo abrigo de antes, con Oblak; Vrsaljko, Savic, Giménez, Lodi; Correa, Kondogbia, Koke y Carrasco. El regreso del capitán a la titularidad. El regreso de Savic tras sanción junto a Giménez, para volver a ser candado. Esa arma antiMadrid. Llorente.

El rojiblanco que es el mejor del equipo en recuperaciones en LaLiga según Olocip, el tercero en asistencias, el cuarto en pases hacia delante y el quinto en pases al hueco, en interceptaciones y en conducciones. Ese futbolista que enamoró a Ancelotti en su primera vez en el Real Madrid y que el domingo tendrá enfrente. Su moto convertida en esa cuña con la que Simeone sólo busca una cosa: que el pasillo que no se hará antes no sea durante, en el partido. La Champions que viene es más que un título para los rojiblancos. El futuro igual que el presente. Con todos, con todo.

Los chulapos del Derbi

Cada 15 de mayo, San Isidro hace que los chulapos y chulapas madrileños y madrileñas se engalanen para celebrar la fiesta de su patrón. Qué mejor que un Derbi entre Atleti y Madrid para hacer las veces de ‘telonero’ de la gran fiesta de la capital. El domingo (21:00 horas) en el Wanda Metropolitano no habrá chalecos, chaquetillas, claveles, botines ni pañuelos para el cuello sobre el terreno de juego, pero sí que habrá algún chulapo con uniforme rojiblanco o blanco. Ancelotti y Simeone serán los encargados de decidir cuántos. Tendrán cuatro opciones (más dos asteriscos). Con las convocatorias en la mano, es el Atlético el que tiene más candidatos a formar parte del once inicial. Ya no solo por cantidad, sino por la importancia de los mismos.

Aunque no podrán contar con un Mario Hermoso que es baja por lesión, Koke y Marcos Llorente tienen muchas papeletas de arrancar el partido como titulares. El ausente se formó en la cantera rival, La Fábrica, donde llegó a los 11 años tras dar sus primeras patadas a un balón en la Escuela de Fútbol de Concepción, del barrio del mismo nombre localizado en Ciudad Lineal. En el CD Las Rozas y la Escuela de Fútbol Roceña creció Marcos Llorente, que tiene pasado en ambas canteras, pero que también fue una de las promesas más rimbombantes del equipo blanco. Amén de una familia con un sinfín de Derbis a sus espaldas: hijo de Paco Llorente, nieto de Ramón Grosso, sobrino de Julio Llorente, sobrino nieto de Paco Gento… En tanto que la sangre de Koke es rojiblanca desde los seis años, cuando fue descubierto por la escuela del Atlético de Madrid y vallecana, pues en Vallecas vivían sus padres cuando el pequeño Jorge Resurrección nació. Dos potenciales chulapos para el once del Cholo del domingo. El restante estará en la grada.

Escudo/Bandera Atlético

Ancelotti el que cuenta con esos dos asteriscos. El primero es Dani Carvajal, que lleva desde los 10 años en Madrid. Momento en el que el equipo blanco le incorporó a su cantera, dejando una imagen para el recuerdo cuando, a los 12 años, fue uno de los niños que puso una de las primeras piedras de la Ciudad Real Madrid. Hasta su aterrizaje en La Fábrica, su club era el Lemans de su barrio de Leganés. De ahí que aparezca como chulapo con asterisco. Puede tener minutos, pero las rotaciones de Carletto apuntan a darle la oportunidad a un Lucas Vázquez que, si bien canterano, no es madrileño de nacimiento sino coruñés. El que sí tiene papeletas para salir de inicio es Nacho Fernández, también chulapo a medias, puesto que, aún siendo un ‘One Club Man’ en toda regla, su origen es alcalaíno. Allí, en su Alcalá de Henares natal, arrancó su afición al balompié en el Colegio San Gabriel y en la AD Complutense Alcalá, hasta que se incorporó a su Madrid a los 11 años.

Escudo/Bandera Real Madrid

Y, por último, Diego Piñeiro, el habitual tercer portero blanco que, a sus 18 años y tras formarse en la Escuela Vicálvaro, deberá esperar para estrenarse en un Derbi. Un chulapo en clave futura, dos chulapos a medias y un objetivo: amargar la clasificación para la próxima Champions de su máximo rival. Además de poner su granito de arena en la gran fiesta del fútbol madrileño que, curiosamente, será una semana antes de la gran fiesta de los madrileños.

La sombra alargada de Trippier

Simeone vuelve a enfrentarse a un dilema en el derbi. El técnico ha ido llevando a cabo probaturas durante toda la semana y una de las dudas pasa por el carril derecho. Reinildo finalmente podrá participar y abre el escenario a regresar a una línea de tres centrales y dos carrileros, pese a que el técnico venía experimentando con una zaga de cuatro.

Y en la defensa, cada semana es una disyuntiva en el puesto desde que Trippier dijo adiós en el mercado invernal. El inglés era un indiscutible siempre que estaba disponible, mejorando sus dotes en defensa, sumando mucho con balón en la salida desde atrás y potenciando los ataques por su banda y a jugadores como Llorente y Correa, siempre con un lanzador preparado para sus desmarques.

Trippier puso rumbo al Newcastle con 18 partidos disputados entre Liga y Champions y el club se reforzó con Wass para intentar paliar su marcha, pero el danés apenas ha disputado 45 minutos en su primer día de rojiblanco en todo un Camp Nou. En los últimos instantes de aquel encuentro llegó una lesión de rodilla provocada por una fuerte entrada de Ferran Torres y pese a recuperarse a buen ritmo, Simeone no ha vuelto a recurrir a Wass en los siete partidos que ha estado disponible desde que recibió el alta médica. Si el fichaje invernal no es un recurso para suplir a Trippier, el Cholo ha optado por Vrsaljko, claro suplente cuando el inglés estaba en la plantilla, y por la reconversión de un Llorente que probablemente es quien más echa de menos al exjugador del Tottenham.

Desde que el 7 de enero se anunció la marcha de Trippier, Vrsaljko ha sido titular en diez encuentros y ha entrado desde el banquillo en otros seis, quedándose únicamente sin jugar en el duelo de vuelta de cuartos de Champions contra el Manchester City. El croata trata de mostrarse fuerte en defensa y sumar con sus centros al área en ataque, pero está lejos de la aportación con balón de Trippier. Su alternativa pasa por la reconversión de Llorente, muy lejos de su temporada pasada cuando fue pieza clave en el título de Liga y acabó con 13 goles y 12 asistencias. Por el momento, esta campaña no ha conseguido ver puerta y las constantes modificaciones tácticas no le favorecen, variando en un mismo partido entre la defensa, el medio, la banda…

La marcha de Trippier ha hecho daño a un Atlético que en verano deberá buscar refuerzos en el puesto, mientras decide si sigue contando con un Vrsaljko que acaba contrato en junio. Para el final de curso, Simeone seguirá variando entre el croata y un Llorente al que perjudica tener que retroceder tantos metros y centrarse más en su propia portería que en la contraria. Con la alternativa de Wass desde el banquillo, la misión de hacer olvidar al inglés se está haciendo muy cuesta arriba en la plantilla.

La sombra alargada de Trippier

Simeone vuelve a enfrentarse a un dilema en el derbi. El técnico ha ido llevando a cabo probaturas durante toda la semana y una de las dudas pasa por el carril derecho. Reinildo finalmente podrá participar y abre el escenario a regresar a una línea de tres centrales y dos carrileros, pese a que el técnico venía experimentando con una zaga de cuatro.

Y en la defensa, cada semana es una disyuntiva en el puesto desde que Trippier dijo adiós en el mercado invernal. El inglés era un indiscutible siempre que estaba disponible, mejorando sus dotes en defensa, sumando mucho con balón en la salida desde atrás y potenciando los ataques por su banda y a jugadores como Llorente y Correa, siempre con un lanzador preparado para sus desmarques.

Trippier puso rumbo al Newcastle con 18 partidos disputados entre Liga y Champions y el club se reforzó con Wass para intentar paliar su marcha, pero el danés apenas ha disputado 45 minutos en su primer día de rojiblanco en todo un Camp Nou. En los últimos instantes de aquel encuentro llegó una lesión de rodilla provocada por una fuerte entrada de Ferran Torres y pese a recuperarse a buen ritmo, Simeone no ha vuelto a recurrir a Wass en los siete partidos que ha estado disponible desde que recibió el alta médica. Si el fichaje invernal no es un recurso para suplir a Trippier, el Cholo ha optado por Vrsaljko, claro suplente cuando el inglés estaba en la plantilla, y por la reconversión de un Llorente que probablemente es quien más echa de menos al exjugador del Tottenham.

Desde que el 7 de enero se anunció la marcha de Trippier, Vrsaljko ha sido titular en diez encuentros y ha entrado desde el banquillo en otros seis, quedándose únicamente sin jugar en el duelo de vuelta de cuartos de Champions contra el Manchester City. El croata trata de mostrarse fuerte en defensa y sumar con sus centros al área en ataque, pero está lejos de la aportación con balón de Trippier. Su alternativa pasa por la reconversión de Llorente, muy lejos de su temporada pasada cuando fue pieza clave en el título de Liga y acabó con 13 goles y 12 asistencias. Por el momento, esta campaña no ha conseguido ver puerta y las constantes modificaciones tácticas no le favorecen, variando en un mismo partido entre la defensa, el medio, la banda…

La marcha de Trippier ha hecho daño a un Atlético que en verano deberá buscar refuerzos en el puesto, mientras decide si sigue contando con un Vrsaljko que acaba contrato en junio. Para el final de curso, Simeone seguirá variando entre el croata y un Llorente al que perjudica tener que retroceder tantos metros y centrarse más en su propia portería que en la contraria. Con la alternativa de Wass desde el banquillo, la misión de hacer olvidar al inglés se está haciendo muy cuesta arriba en la plantilla.

La sombra alargada de Trippier

Simeone vuelve a enfrentarse a un dilema en el derbi. El técnico ha ido llevando a cabo probaturas durante toda la semana y una de las dudas pasa por el carril derecho. Reinildo finalmente podrá participar y abre el escenario a regresar a una línea de tres centrales y dos carrileros, pese a que el técnico venía experimentando con una zaga de cuatro.

Y en la defensa, cada semana es una disyuntiva en el puesto desde que Trippier dijo adiós en el mercado invernal. El inglés era un indiscutible siempre que estaba disponible, mejorando sus dotes en defensa, sumando mucho con balón en la salida desde atrás y potenciando los ataques por su banda y a jugadores como Llorente y Correa, siempre con un lanzador preparado para sus desmarques.

Trippier puso rumbo al Newcastle con 18 partidos disputados entre Liga y Champions y el club se reforzó con Wass para intentar paliar su marcha, pero el danés apenas ha disputado 45 minutos en su primer día de rojiblanco en todo un Camp Nou. En los últimos instantes de aquel encuentro llegó una lesión de rodilla provocada por una fuerte entrada de Ferran Torres y pese a recuperarse a buen ritmo, Simeone no ha vuelto a recurrir a Wass en los siete partidos que ha estado disponible desde que recibió el alta médica. Si el fichaje invernal no es un recurso para suplir a Trippier, el Cholo ha optado por Vrsaljko, claro suplente cuando el inglés estaba en la plantilla, y por la reconversión de un Llorente que probablemente es quien más echa de menos al exjugador del Tottenham.

Desde que el 7 de enero se anunció la marcha de Trippier, Vrsaljko ha sido titular en diez encuentros y ha entrado desde el banquillo en otros seis, quedándose únicamente sin jugar en el duelo de vuelta de cuartos de Champions contra el Manchester City. El croata trata de mostrarse fuerte en defensa y sumar con sus centros al área en ataque, pero está lejos de la aportación con balón de Trippier. Su alternativa pasa por la reconversión de Llorente, muy lejos de su temporada pasada cuando fue pieza clave en el título de Liga y acabó con 13 goles y 12 asistencias. Por el momento, esta campaña no ha conseguido ver puerta y las constantes modificaciones tácticas no le favorecen, variando en un mismo partido entre la defensa, el medio, la banda…

La marcha de Trippier ha hecho daño a un Atlético que en verano deberá buscar refuerzos en el puesto, mientras decide si sigue contando con un Vrsaljko que acaba contrato en junio. Para el final de curso, Simeone seguirá variando entre el croata y un Llorente al que perjudica tener que retroceder tantos metros y centrarse más en su propia portería que en la contraria. Con la alternativa de Wass desde el banquillo, la misión de hacer olvidar al inglés se está haciendo muy cuesta arriba en la plantilla.